La deuda que corresponde a cada ceutí derivada de las obligaciones contraídas por su Ayuntamiento daría para adquirir un paquete Premium con el que disfrutar de una estancia en Disneyland París, para conseguir en la reventa dos entradas con las que disfrutar del concierto que Bruce Springsteen dará en Madrid el próximo día 21 o para hacerse con tres iPhone 6. Aunque también podría utilizarse otra referencia mucho más ilustrativa: un trabajador cuyos ingresos coincidieran con los 655,20 euros en los que está establecido el salario mínimo interprofesional para 2016 tardaría 113 días en saldar su deuda, siempre y cuando entregase íntegras sus retribuciones.
El Ministerio de Hacienda daba a conocer a comienzos de mes la deuda viva de cada uno de los ayuntamientos españoles al cierre de sus contabilidades el 31 de diciembre de 2015. Según estos datos, la deuda de la Ciudad Autónoma asciende a 207.826.000 euros, lo que significa una deuda per cápita de 2.466 euros.
El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, corregía el dato a la baja apenas dos días más tarde. Vivas alegó que las cifras de Hacienda reconocían una desviación en la estadística considerada para todo el país, divergencia en la que justificó la cuantificación al alza de la deuda ceutí. Según la primera autoridad municipal, la cuantía real de la deuda ascendería a 205.500.000 euros, esto es, 2.438 euros por habitante.
En el ránking de las ciudades más deudoras, Ceuta ocupa un puesto nada desdeñable. El Ayuntamiento ceutí figura tras los de Jaén, Gandía (Valencia) y Parla (Madrid) como el cuarto municipio español con una población superior a los 40.000 habitantes con la deuda por habitante más elevada.
La comparación de la deuda per cápita de Ceuta con la de otras grandes ciudades del país tampoco deja en muy buen lugar el estado de las arcas públicas en la ciudad. Los 2.466 euros que debe cada ceutí sonrojan si se confrontan con los 1.517 que corresponden a cada madrileño, los 568 que adeuda cada sevillano o los 521 que tocarían a cada barcelonés. Los 24 euros en los que se cifra la deuda por habitante del Ayuntamiento de Bilbao llaman, sencillamente, a la envidia.
Lo cierto es que desde que comenzara la crisis y hasta hoy, y tomando como año de referencia el 2008, la deuda por habitante ha crecido en 1.358 euros (o 1.330, según los datos manejados por la Ciudad). El índice máximo de la deuda per cápita se alcanzó en 2012 con 3.208 euros, año desde el cual el montante ha ido descendiendo paulatinamente hasta los actuales 2.466 (o 2.438, como precisa el presidente Vivas).
