En la presentación de su programa político para la próxima legislatura, el partido VOX ha propuesto la imposición de aranceles a Marruecos, una medida que, a primera vista, podría parecer atractiva para algunos. Sin embargo, es crucial analizar las posibles consecuencias que esta medida podría tener para una ciudad como Ceuta y para España en su conjunto.
España y Marruecos mantienen una relación comercial sólida y beneficiosa para ambas partes. Marruecos es uno de los principales socios comerciales de España en África y el comercio bilateral entre ambos países ha crecido de manera constante en los últimos años. Este comercio no solo beneficia a las grandes empresas, sino también a las pequeñas y medianas empresas y a los trabajadores de ambos lados del Estrecho.
Ceuta, debido a su ubicación geográfica, tiene una relación comercial especialmente estrecha con Marruecos. Los aranceles propuestos por VOX podrían tener un impacto significativo en esta ciudad autónoma. Los productos marroquíes se encarecerían, lo que podría llevar a una disminución del comercio y, en última instancia, a la pérdida de empleos.
A nivel nacional, la imposición de aranceles a Marruecos también tendría consecuencias negativas. Podría llevar a una disminución de las exportaciones españolas a Marruecos, ya que este país podría responder con sus propios aranceles. Esto podría afectar a sectores clave de la economía española, como la agricultura, la industria automotriz y la energía. Además, los aranceles podrían aumentar los precios de los productos marroquíes en España, lo que afectaría a los consumidores españoles y directamente tendría un efecto sobre la inflación.
Además, Marruecos es la quinta economía más grande del continente africano y es miembro del GATT (Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio) desde junio de 1987 y forma parte de la Organización Mundial del Comercio desde el 1 de enero de 1995. La Unión Europea es el principal socio comercial de Marruecos, tanto en exportación como en importación. Así, en 2019, las importaciones marroquíes procedentes de la UE representaron el 53,1 % del total y las exportaciones de Marruecos a la UE fueron el 66,7 % del total.
En resumen, aunque la propuesta de VOX de imponer aranceles a Marruecos puede parecer una solución atractiva para algunos problemas, es importante considerar las posibles consecuencias negativas. En lugar de proteger a la economía española, estos aranceles podrían terminar perjudicándola. Para una ciudad como Ceuta y para España en su conjunto, mantener una relación comercial abierta y beneficiosa con Marruecos es crucial. Es importante que las decisiones políticas se tomen teniendo en cuenta el panorama completo y no solo las consideraciones a corto plazo.
