La Ciudad sostiene que el nuevo modelo de ayudas a empresas es un «paso atrás»

La consejera de Hacienda, Kissy Chandiramani, ha concluido que el recurso a ayudas directas en lugar de a bonificaciones automáticas «debilita» el incentivo que podrían encontrar empresas foráneas para radicarse en Ceuta

La consejera Kissy Chandiramani, durante la rueda de prensa ofrecida este jueves (C.A.)
photo_camera La consejera Kissy Chandiramani, durante la rueda de prensa ofrecida este jueves (C.A.)

La fórmula ideada por el Gobierno central para garantizar el mantenimiento del 50% de las bonificaciones de las cuotas empresariales a la Seguridad Social no convence a la Ciudad. La consejera de Hacienda,  Transformación Económica y Transición Digital  del Gobierno municipal. Kissy Chandiramani,  ha calificado el real decreto que regula las nuevas ayudas de «paso atrás». «Estamos preocupados porque afecta directamente a la transformación económica que hemos iniciado y afecta a la implantación de nuevas empresas así como a los trabajadores», ha resumido su crítica Chandiramani en el transcurso de una rueda de prensa ofrecida este jueves.

Las ayudas a las empresas ceutíes y melillenses aprobadas por el Gobierno central el pasado martes pretenden compensar la reducción en las bonificaciones que podría traer consigo la entrada en vigor el próximo 1 de septiembre de la «Ley de medidas urgentes en materia de incentivos a la contratación laboral y mejora de la protección social de las personas artistas». La nueva norma sustituye este porcentaje del 50%, aplicable en los territorios de Ceuta y Melilla, por una cantidad fija de 262 euros vinculada a la formación y la contratación indefinida. Los gobiernos municipales, los sindicatos y las asociaciones empresariales de las dos ciudades han venido reclamando durante los últimos meses una modificación de la ley. El Gobierno, finalmente, ha optado por instaurar un sistema de ayudas directas para garantizar que, en todo caso, esas bonificaciones alcancen siempre el 50%.

Chandiramani se ha adherido a las críticas que tanto la Cámara de Comercio como la Confederación de Empresarios de Ceuta han dedicado al nuevo sistema de ayudas,  La consejera ha concluido que el recurso a ayudas directas en lugar de a bonificaciones automáticas «debilita» el incentivo que podrían encontrar empresas foráneas para radicarse en Ceuta. Chandiramani ha utilizado idénticos argumentos a los empleados por las organizaciones empresariales: el nuevo sistema obligará a los empresarios a adelantar el coste de las cantidades que les serán bonificadas e introducirá una burocratización que hasta ahora no existía. «Además, se establece un límite temporal, cuando antes era sine die, sin fecha de caducidad», afea la consejera. Según ha explicado el Gobierno central, las ayudas estarán vigentes hasta 2026.

«Es un retroceso de nuestro Régimen Económico y Fiscal y un incumplimiento del Plan Integral de Desarrollo Socioeconómico de Ceuta, que contempla mejoras de las bonificaciones a la Seguridad Social, y esto no deja de ser justo lo contrario», ha concluido Chandiramani.