SU PUESTA EN MARCHA SE HA APLAZADO DE NUEVO

La apertura del Tarajal II reabre el debate sobre la necesidad de una aduana comercial con Marruecos

La apertura del nuevo paso de porteadores, Tarajal II, reabre el debate sobre la conveniencia de que Ceuta continúe con el "comercio atípico"  como pilar básico de su economía o sobre si debería insistir en su ingreso en la Unión Aduanera y la puesta en funcionamiento de una aduana comercial en la frontera.

INFOGRAFÍA TARAJAL POLICÍA LOCAL
photo_camera Infografía del nuevo paso de porteadores Tarajal II / SANDRA MARCOS

Ya lo había dicho el portavoz del Gobierno hace una semana. En esta ha sido el delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull, el que lo ha confirmado. El polígono del Tarajal II no comenzará a funcionar en la fecha en la que estaba prevista, el uno de abril.

El nuevo paso, por tanto, tendrá que esperar, y es que las obras para las infraestructuras previstas no han comenzado, aunque tampoco está fijado el número de efectivos de las Fuerzas de Seguridad del Estado, el de agentes de la Policía Local y el de trabajadores de seguridad, que serán contratados y pagados por la Ciudad.

El anuncio de la apertura del nuevo paso de porteadores y el cierre del antiguo, el del Biutz, arrastra desde la época en la que Francisco Antonio González Pérez, tristemente fallecido, era el inquilino de la Plaza de los Reyes. Las obras del paso en sí quedaron terminadas hace más de un año y sólo restaba que Marruecos derribase la muralla que estaba junto al puente al final del nuevo paso y las de las infraestructuras viarias en el polígono.

Es más que evidente que durante más de una década el paso del Biutz se ha visto insuficiente para acoger la cada vez mayor marea de porteadores que a diario pasan hasta el país vecino cargando a sus espaldas enormes y pesados bultos.  Es la cruda realidad del denominado comercio atípico. Y esto es así debido a que Ceuta no cuenta con una aduana comercial con Marruecos.

La pregunta se viene rápidamente a la mente. ¿Será el Tarajal II la solución definitiva o Ceuta debería seguir aspirando a contar con una aduana comercial con Marruecos? Una cuestión sobre la que se ha hablado mucho, aunque se trata de un “melón” que nadie quiere abrir.

En el documento del Plan Estratégico para el Desarrollo Económico de Ceuta, de la Mesa por la Economía, ya se recogía una mejora en lo concerniente al comercio atípico. Así, en el mismo se dice que en cuanto al comercio transfronterizo que se lleva a cabo en los polígonos del Tarajal, dos prioridades deben marcar la pauta a seguir: una, directamente relacionada con el presente, satisfacer la demanda de servicios de los citados emplazamientos y mejorar el funcionamiento del puente del Biutz. Esto no ha sido posible durante toda una década, por lo que se hace necesario la puesta en marcha inmediata del nuevo paso Tarajal II para, de alguna manera, aliviar la situación que sufre a diario el del Biutz.

De cara al futuro, en la Mesa por la Economía, en el momento de la redacción del documento y hoy, se deja claro que Ceuta debe seguir insistiendo en la necesidad de contar con una aduana comercial, al igual que la tiene Melilla.

 En el documento también se explica que la otra prioridad, asociada al futuro irreversible, es reordenar estos polígonos con la intención de convertirlos en centros comerciales de referencia, promover el establecimiento de una línea regular de transporte marítimo con Tánger Med, e insistir en la conveniencia de habilitar una aduana comercial en la frontera del Tarajal. Resulta evidente que si el comercio local logra, a través de la demanda procedente de Marruecos, aumentar su volumen de negocio, este incremento repercutirá, gracias a las economías de escala, en una mejora generalizada de la competitividad y, por tanto, en una mayor fidelización de la demanda interna. Mejora de la competitividad que, junto al apuntado eje estratégico de completar la oferta con nuevas marcas y superficies, debe verse reforzada con la necesaria revisión de la normativa del IPSI, en orden a su modernización y perfeccionamiento, y con el fomento del asociacionismo empresarial para atender necesidades comunes relativas al transporte marítimo de mercancías y trámites aduaneros.  

La integración de Ceuta en la Unión Aduanera y la apertura de una aduana comercial que permita exportar legalmente mercancías a Marruecos, es sin duda una necesidad. Así queda reflejado en el documento del Plan Estratégico para el Desarrollo Económico de Ceuta. Entre las medidas se dice textualmente que hay que “reiterar la necesidad de normalizar el mencionado comercio transfronterizo, mediante el establecimientos de una aduana comercial en la frontera del Tarajal” Actualmente, las mercancías que, por un valor aproximado de muchos cientos de millones de euros al año, atraviesan ahora la frontera gracias al denominado “comercio atípico”.

Pero es que el país vecino quiere que la frontera de Ceuta solo esté entreabierta. Rechaza una aduana comercial. Cuando accedió a su independencia, en 1956, el rey Mohamed V insistió en que la aduana comercial de Melilla debía permanecer abierta para poder exportar, a través de su puerto, los minales del Rif. Pero ¿se atrevería a negarse si la frontera de Ceuta fuese no sólo de España sino de la Unión Europea? Probablemente no, dicen expertos conocedores de esta materia.