el comercio local se mantiene

El Ramadán reduce el consumo de clientes marroquíes en la ciudad

Los musulmanes celebran desde hace una semana su mes del ayuno. 30 días en los que, entre otros, sólo está permitido beber y comer tras la puesta de sol y que sin duda, cambia la rutina de quienes profesan la fe islámica. Unos hábitos que se dejan sentir en los comercios, no tanto por el cliente local que sigue comprando para su consumo, sino del proveniente de Marruecos que durante este mes se deja ver menos por la ciudad.

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photo_camera Casi el 30% de los comercios concentra el 40% de sus ventas en los marroquíes / P.H.L.

Según los informes “Estado del Comercio Minorista de Ceuta” e “Impacto del Cliente Marroquí en el Comercio de Ceuta” elaborados por la Cámara de Comercio, el comercio minorista ceutí ha de fiar su presente y su desarrollo futuro al cliente procedente de Marruecos. Y es ahí donde el Ramadán se deja sentir. Según ha explicado a Ceuta Actualidad, el presidente de la Confederación de Empresarios, Rafael Montero, el consumo local se mantiene pero “se aprecia una gran reducción en el número de clientes marroquíes que visitan la ciudad para realizar sus compras. Cruzan menos personas porque los hábitos durante este mes cambian”.

El mes de ayuno, por tanto, se deja sentir en los comercios de la cuidad, ya que el 70,5% cuenta entre sus clientes con marroquíes, una cifra que se eleva hasta el 88% en el caso de los establecimientos radicados en el entorno de la zona portuaria. La prevalencia de los clientes marroquíes queda en evidencia si se considera el dato de que sólo el 1,5% de los comercios consigue atraer a compradores procedentes de la Península. “El Ramadán se nota también en el Tarajal, hay menos gente cruzando la frontera tanto para comprar y como para trabajar. Está todo más tranquilo”, explica Montero.

El 29,4% del comercio minorista concentra más del 40% de sus ventas totales en su clientela marroquí. El perfil de esta clientela es marroquí menor de 30 años, que accede a la ciudad a bordo de sus propios vehículos, que satisface sus compras en compañía de sus cónyuges o familiares directos y que no pernocta en la ciudad.