Las medidas contempladas en el plan de mejora de la competitividad del comercio ceutí no se podrán poner en marcha de manera inmediata, tal y como ayer mismo demandaban los empresarios. El portavoz del Gobierno, Jacob Hachuel, ha reconocido esta misma mañana que la corrección de los tipos del Impuesto sobre la Producción, los Servicios y las Importaciones (IPSI) acordada en su día con los empresarios no será posible hasta que el Ministerio de Hacienda dé su autorización. “La intención sigue viva”, ha querido tranquilizar Hachuel a la patronal.
La Confederación de Empresarios de Ceuta (CECE) ha mostrado su interés en la aplicación urgente de la reducción de tipos del IPSI, una de las actuaciones previstas en el plan.
Hachuel ha atribuido a “un error en la transmisión de la información” la queja formulada por los empresarios, quienes aducen desconocer el estado actual del plan consensuado en marzo con la Ciudad. “Estamos en el empeño de dinamizar el comercio de la ciudad, y éste plan lo hará”, ha asegurado el portavoz del Gobierno local.
Junto a la reducción de los tipos del IPSI para determinados productos, concebida como reclamo para atraer turistas a la ciudad, el plan incluía la creación de un denominado “cheque-compra”. Éste se planteaba como una promoción para los turistas que permitiría reducir el precio de las tarifas del barco a cambio de orientar su gasto hacia los comercios de la ciudad. La entrada en vigor de esta medida también se demorará a la espera de la preceptiva autorización ministerial.
El plan de mejora del comercio ceutí fue una iniciativa anunciada por el Gobierno local en fechas previas a las pasadas elecciones municipales. El por entonces consejero de Economía, Emilio Carreira, acordó las medidas propuestas con la CECE, cuyos dirigentes reclaman ahora una reunión con su sucesora, Susana Román, y con el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, para conocer el calendario de aplicación del plan.
