La aduana comercial abre un cisma entre el Gobierno y los empresarios de Melilla

La patronal CEME considera que no se puede aceptar que se someta a prueba una aduana comercial que, como la de Melilla, ha venido funcionando «a la perfección» durante décadas.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto al jefe de Gobierno del Reino de Marruecos, Aziz Akhanouch, durante una visita oficial al país vecino el pasado febrero (MONCLOA) Pool Moncloa/Fernando Calvo. Rabat (Marruecos) 1.2.2023
photo_camera El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto al jefe de Gobierno del Reino de Marruecos, Aziz Akhanouch, en Rabat (POOL MOCLOA/F. CALVO)

La Confederación de Empresarios de Melilla (CEME) no mantendrá más reuniones con la Delegación del Gobierno mientas no se abra la aduana comercial. Los representantes empresariales han adoptado esta decisión tras evaluar los resultados arrojados por la Reunión de Alto Nivel (RAN) que España y Marruecos mantuvieron los pasados días 1 y 2 en Rabat. CEME considera que la Delegación del Gobierno ocultó que la apertura de la aduana no sería sino una prueba de carácter experimental. «La aduana sigue cerrada a día de hoy a pesar de todas las falsas promesas que nos han venido haciendo desde hace años: esto es jugar con la esperanza de cientos de empresarios y trabajadores de esta ciudad», protestan los empresarios en un comunicado.

CEME rechaza que el Gobierno pueda sentirse satisfecho por una prueba en una aduana que ha permanecido abierta durante décadas. «Desde 1959 hasta el 31 de julio de 2018 se venían realizando miles de expediciones  comerciales, tanto de importación como de exportación, por esta aduana entre España y Marruecos, que fue creada por el propio Reino de Marruecos», recuerdan los empresarios. La organización empresarial cifra en más de 36.000 las expediciones comerciales de exportación y de 45.000 las de importación formalizadas a través de la aduana entre 2010 y 2018. En su comunicado, CEME asegura no entender por qué se anuncia una apertura  «ordenada y progresiva» de una aduana que durante años ha venido funcionando «a la perfección».

Los empresarios han advertido de que no mantendrán más reuniones «innecesarias e ineficaces» con la Delegación del Gobierno si la aduana no abre en las mismas condiciones que regían el 31 de julio de 2018, fecha de su cierre por decisión unilateral de Marruecos, y se normalice el régimen de viajeros en idénticas condiciones a las que el país vecino aplica a los visitantes extranjeros. «Ni España ni Europa pueden permitir la situación actual que sufren los españoles que entran por la frontera terrestre con Ceuta y Melilla», concluye CEME.