Las redes sociales y los servicios de mensajería instantánea ofrecen un reflejo, en ocasiones distorsionado de la realidad de la frontera de El Tarajal. Clientes marroquíes habituales de distintos comercios ceutíes han enviado a los propietarios de los mismos en los que muestran su preocupación por la difusión a través de WhatsApp de inquietantes mensajes que ponen en duda las garantías de la seguridad que la ciudad ofrece a sus visitantes.
A los teléfonos de los comerciantes han llegado mensajes en los que se advierte a quienes prevén cruzar la frontera que extremen precauciones. El autor del texto asegura que su padre está en la cola y ha sido víctima de un atraco.
Como es fácil comprender, mensajes de este tipo, que en la mayoría de los casos carecen de fundamento, no ayudan para nada al comercio orientados como están a sembrar dudas entre los compradores sobre las condiciones de seguridad en la ciudad.
Pero las redes sociales también constituyen un espacio para la preocupación de los comerciantes ceutíes. Algunos de ellos aseguran que la Guardia Civil estaría poniendo trabas a los clientes marroquíes de los establecimientos comerciales a quienes, según estas denuncias, se les estaría impidiendo cruzar hacia Marruecos con sus compras. “Un cliente que realizó una compra de ropa y algunos artículos deportivos en mi tienda fue a pasar la frontera y se encontró con que el guardia civil le dijo que devolviera la compra porque no podía pasar con ella a Marruecos”, escribe en uno de estos mensajes un comerciante ceutí.
