«Tiendo a pensar, aunque esto es una especulación, que un Núñez Feijóo presidente del Gobierno, sin experiencia internacional y por primera vez en Moncloa, no querrá bajo ningún concepto tener un conflicto, un lío, con su vecino más inmediato, por eso sospecho que muy probablemente mantendrá respecto a Marruecos la misma postura que el actual Gobierno». Esta es la reflexión que el periodista Ignacio Cembrero, reputado analista en todo lo relacionado con las relaciones hispano-marroquíes, ha compartido este viernes con los periodistas ceutíes. Cembrero ha hecho estas declaraciones en el marco de las jornadas «Marruecos, España y el Sáhara: dos años después de la crisis migratoria de Ceuta de 2021», organizadas por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (Uned) y celebradas en su sede del Campus Universitario.
Cembrero ha calificado de «grave» que, pese al tiempo transcurrido, las prometidas aduanas de las dos ciudades autónomas con Marruecos todavía no hayan entrado en funcionamiento: «Estas pruebas que se hacen son una auténtica tomadura de pelo, unas pruebas que no son en absoluto necesarias en el caso de Melilla, donde había una aduana en funcionamiento desde hacía siglo y medio hasta que Marruecos la cerró», ha protestado.
Incumplimientos de Marruecos
El periodista se ha mostrado crítico con la falta de cumplimiento de los acuerdos que España y Marruecos formalizaron en febrero de este año para la normalización de sus relaciones. Cembrero considera que Rabat sigue obviando el pacto alcanzado para no acentuar las diferencias en torno a la soberanía sobre Ceuta y Melilla. «Marruecos no acaba de cumplir con lo pactado», ha subrayado el analista, quien ha aludido a la reciente nota verbal que el Ministerio de Asuntos Exteriores marroquí ha remitido a la delegación de la Unión Europea en Rabat por unas declaraciones del comisario europeo de Inmigración, Margaritis Schinas, en las que se refería a Ceuta y Melilla como ciudades españolas. Además de recordar las manifestaciones en abril del presidente de la Cámara de Consejeros -el Senado marroquí- en las que reclamaba una negociación para «recuperar» las dos ciudades, Cembrero ha señalado otro indicio que, a su juicio, demostraría los incumplimientos de las autoridades marroquíes en esta materia: «En toda la correspondencia que intercambian los ministros marroquíes con el Parlamento, el ministro de Interior, Abdelouafi Laftit, cada vez que le hacen una pregunta que afecta de cerca o de lejos a Ceuta y Melilla, siempre precisa que son ciudades ocupadas».
Pese a su posición crítica hacia el Gobierno marroquí, Cembrero se ha mostrado convencido de que, contrariamente a lo sugerido por algunos medios de comunicación, Marruecos no está involucrado en la compra de votos en Melilla. «Es claro que ha habido compra de votos y corrupción electoral, pero no veo indicios de la injerencia de Marruecos, de su complicidad con quienes han comprado los votos –ha sostenido el periodista- Igual la investigación de la Fiscalía Anticorrupción avanza y tengo que rectificar dentro de un tiempo, pero ahora, mantengo, no se ve a Marruecos por ninguna parte».
