Ceuta espera que la cumbre de Rabat que arranca este miércoles aclare cómo funcionará la aduana comercial

Españoles y marroquíes deberán definir durante esta Reunión de Alto Nivel (RAN), que concluye el jueves, la naturaleza del dispositivo aduanero que se implantará en las fronteras ceutí y melillense.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (MONCLOA)
photo_camera El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez (MONCLOA/ARCHIVO)

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, parte hacia Rabat para participar en una cumbre bilateral con Marruecos en la que se han puesto todas las esperanzas de una recomposición de las relaciones entre ambos países. Sánchez, que viaja al país vecino al frente de una delegación integrada por doce ministros, ninguno de Unidas Podemos, deberá cerrar con el Gobierno marroquí una serie de acuerdos entre los que ha de figurar las condiciones que regirán el funcionamiento de las aduanas comerciales de Ceuta y Melilla.

El presidente español acude a Rabat acompañado de doce de sus ministros: Exteriores, Interior, Justicia, Industria, Transportes, Inclusión Social, Agricultura, Educación, Cultura, Ciencia, Asuntos Económicos y Transición Ecológica. Estos mantendrán reuniones bilaterales con sus homólogos marroquíes y se prevé que firmen una veintena de acuerdos. Sánchez se reunirá con el primer ministro marroquí, Aziz Ajanuch.

Aunque la futura aduana comercial de Ceuta entraba en servicio de manera excepcional  y con carácter experimental el pasado viernes, lo cierto es que, pese a lo asegurado por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, finalmente no será hasta después de la cumbre cuando se abra definitivamente. Españoles y marroquíes deberán definir durante esta Reunión de Alto Nivel (RAN), que concluye el jueves, la naturaleza del dispositivo aduanero que se implantará en las fronteras ceutí y melillense.

La cooperación en el campo de la lucha antiterrorista, el control de la inmigración y las fronteras marítimas en el entorno de Canarias serán otros de los asuntos que se debatirán durante esta reunión de dos días.

La cumbre ha sido posible gracias al histórico cambio de posición del Gobierno español, ahora más cercano a las tesis marroquíes, respecto a la reivindicación de Rabat sobre el Sáhara Occidental.