“Es una decisión de enorme calado histórico que hay que adoptar”. El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha apoyado sin fisuras la supresión de la excepción al Tratado de Schengen, lo que supondrá que los marroquíes residentes en las provincias limítrofes con Ceuta y Melilla deberán disponer de visado para entrar en las dos ciudades autónomas.
Más allá, el presidente ceutí ha considerado como “expectativa factible” la integración de Ceuta en la Unión Aduanera y como el “siguiente paso” a la retirada del beneficio que supone para los marroquíes de la provincia de Tetuán la entrada en la ciudad sin necesidad de acreditar visado. Vivas ha matizado que, en todo caso, el ingreso en la Unión Aduanera sería deseable siempre y cuando se preservara el régimen económico y fiscal de Ceuta.
En el transcurso de una rueda de prensa, Vivas ha mostrado su más firme respaldo a la posibilidad, planteada por el Gobierno central, de que Ceuta y Melilla se integren en el Espacio Schengen. Según el presidente, esta medida tendría una significación especial por cuanto supondría subrayar el carácter europeo de las dos fronteras terrestres de España con Marruecos. Además, ha sostenido que la supresión de la excepción al Tratado traerá consigo beneficios como el perfeccionamiento de los controles sobre los flujos migratorios, el alivio de determinados servicios que actualmente presta la Ciudad en la frontera y, además, según sus palabras, permitiría “poner en evidencia que a todos los efectos Europa empieza en El Tarajal, y no en los controles del puerto”.
Vivas ha instado a las fuerzas políticas locales a alcanzar “en días o semanas” una posición común sobre el futuro de Schengen.
