El presidente de la ciudad, Juan Vivas, asume la complejidad de lo que sucede en la frontera en tanto en cuanto afecta a dos países y persigue un "difícil objetivo". Aun así asegura que el Gobierno de la Nación está manteniendo conversaciones "al más alto nivel" con Marruecos para entre ambos dar con la clave que acabe con los tumultos, aglomeraciones, muertes y cuantos problemas se derivan del comercio atípico que a diario se producen entre el vecino país y la ciudad. Aunque Vivas es consciente de que las competencias de su Gobierno en este sentido son limitadas, reafirma su compromiso "para hacer cuanto esté en nuestra mano". "Se están reforzando los medios para reprimir el fraude y las prácticas irregulares que desplazan al comercio de toda la vida con un comercio tóxico mientras seguimos trabajando en la rebaja del IPSI no solo en la importación sino también para profesionales", señala el presidente. Unas medidas que, según Vivas, estarán listas durante el primer trimestre del año.
Vivas mira hacia la frontera como una entrada importante de turistas, de ahí la importancia de dar fluidez al Tarajal porque "hay muchos factores en juego. Es cosa de dos aunque me consta que España está poniendo su máximo interés en poner los medios pero es necesario contar con Marruecos".
