España debe suspender la práctica de las expulsiones sumarias de migrantes a Marruecos. Ésta es la recomendación que Amnistía Internacional incluye en su informe “Miedo y vallas: Los planteamientos de Europa para contener a las personas refugiadas”. El documento, hecho público hoy, denuncia la singular actitud adoptada por España con respecto a las denominadas “devoluciones en caliente” o, en la terminología del Gobierno de Mariano Rajoy, “rechazos en frontera”. “Lo que diferencia las devoluciones en caliente de España de las que Amnistía Internacional ha denunciado anteriormente en Bulgaria y Grecia es que el Gobierno español no trata de ocultarlas, sino que intenta convencer al mundo de que son legales”, asegura la organización humanitaria en su informe.
No es ésta, sin embargo, la única sugerencia que Amnistía Internacional dirige a España en relación al trato dispensado a los migrantes en las fronteras de Ceuta y Melilla. La organización reclama la derogación o reforma de la ley que actualmente confiere amparo legal a las devoluciones en caliente, la suspensión de la cooperación establecida con Marruecos en materia de control migratorio y el levantamiento de las restricciones impuestas a la libertad de circulación de los solicitantes de asilo en Ceuta y Melilla.
Uso excesivo de la fuerza
“Miedo y vallas” advierte de la existencia de numerosos informes que dan cuenta del empleo de un “uso excesivo de la fuerza” por los agentes de la Guardia Civil en el empeño de impedir la entrada a territorio español de migrantes por Ceuta y Melilla. Amnistía Internacional menciona la actuación de la Guardia Civil durante los sucesos del 6 de febrero en la playa de El Tarajal, donde fallecieron 15 jóvenes que intentaban alcanzar a nado la costa española.
Tras afirmar que los agentes hicieron un “uso innecesario y excesivo de la fuerza”, los activistas de la organización critican la investigación penal de los hechos promovida por la justicia española. Amnistía Internacional mantiene que la juez no recabó “información esencial” hasta transcurridos meses desde los acontecimientos.
Vías de acceso
Según los datos contenidos en el informe, durante 2014 accedieron a la ciudad desde territorio marroquí 1.666 migrantes. De ellos, 482 lo consiguieron utilizando documentación falsificada, 766 utilizaron la vía marítima, 53 lograron franquear la valla, 164 entraron ocultos en vehículos y 201 emplearon otros medios.
El documento detalla el coste del mantenimiento de las vallas de Ceuta y Melilla en 22.000 euros al día.
