El 061 ha iniciado actividades de concienciación y formación en determinados ámbitos profesionales de cara a mantener la supervivencia de las personas en estados en los que hay que tener en cuenta el soporte vital básico. También la utilización de lo que se denomina desfibrilador externo semiautomático.
Es un aparato electrónico portátil que diagnostica y trata la parada cardiorrespiratoria cuando es debida a la fibrilación ventricular (en que el corazón tiene actividad eléctrica pero sin efectividad mecánica) o a una taquicardia ventricular sin pulso (en que hay actividad eléctrica y en este caso el bombeo sanguíneo es ineficaz), restableciendo un ritmo cardíaco efectivo eléctrica y mecánicamente. La desfibrilación consiste en emitir un impulso de corriente continua al corazón, despolarizando simultáneamente todas las células miocárdicas, pudiendo retomar su ritmo eléctrico normal u otro eficaz. La fibrilación ventricular es la causa más frecuente de muerte súbita.
Todos los asistentes a la charla son sanitario o cuentan con conocimientos en dicho ámbito. La charla comenzó a las 11.00 horas. Se trata de la primera de una serie de actividades formativas que el 061 quiere impartir en diversas entidades y organismos, tales como acuartelamientos, colegios o Policía Local.
Han destacado que los conocimientos son “necesarios” para la supervivencia, “pues una buena reanimación cardiopulmonar y un buen uso del desfibrilador puede recuperar la vida en un 85%”. Entienden desde el 061 que “es fundamental reconocer una parada cardiorrespiratoria y detectar cuándo el paciente no responde a un estímulo verbal o físico”. Es entonces cuando hay que iniciar los ejercicios del soporte vital básico hasta que llegue el desfibrilador, “un aparato que puede salvar una vida”, indican. Desde 2001, un desfibrilador es “obligatorio en los organismos oficiales y hospitales”.
