El pasado 1 de julio la orden judicial que recaía sobre Samia y su familia se cumplía, pasadas las 11.00 horas eran desahuciados de la chabola que ocupaban en un terreno militar desde 2009
Durante dos años, muchos han sido los esfuerzos por evitar que esta familia no tuviera que dejar la vivienda, pero nada se ha podido hacer. La propia Samia acudía a la Consejería de Asuntos Sociales minutos antes para gastar sus últimos cartuchos pero de nada le sirvió.
Un atisbo de esperanza aparecía en el momento en el que los servicios sociales de la Ciudad les confirmaban, finalmente, que se les había concedido alojamiento en un hostal pagado durante los próximos quince días. En un escrito entregado a Samia le ofrecían una habitación doble con cama supletoria y una habitación triple donde podían pasar los días ella, su marido y sus cuatro hijos con edades entre los 8 meses y los 13 años.
Ceuta Actualidad se ha puesto en contacto con los afectados y, una semana después de producirse el desahucio, continúan desesperados por saber qué les va a deparar el futuro. Samia lamenta que durante estos días nadie se ha preocupado por ellos, se sienten abandonados. "Ni servicios sociales ni nadie ha pasado por aquí para ver cómo estamos, todos los días intento buscar una casa de alquiler pero no consigo nada, estamos desesperados", asegura con rabia Samia.
El día 15 de julio, si las cosas no cambian, Samia y su familia deberán abandonar el hostal que la Ciudad les ha proporcionado. "Estamos muy agradecidos con el alojamiento que nos han facilitado, el Gobierno ha pagado 1.300 euros por el alojamiento de mi familia, pero a partir del día 15 no sabemos qué va a pasar con nosotros", reitera una y otra vez Samia.
Son muchas las preguntas que se le pasan por la cabeza a Samia y la mayoría siguen sin respuesta. A día de hoy sólo les queda disfrutar la semana que les queda en el hostal.