El agravio comparativo de la Navidad ceutí frente a la melillense

Conoce las características y los factores que explican la desigualdad navideña entre las dos ciudades autónomas españolas, que ofrecen una imagen muy diferente de la Navidad, con impacto en el bienestar de sus habitantes.

Ceuta vs Melilla
photo_camera Ceuta vs Melilla

La Navidad es una época del año que invita a la ilusión, la alegría y el consumo. Las ciudades se visten de luces, colores y música para atraer a los ciudadanos y visitantes a sus comercios y actividades. Sin embargo, no todas las ciudades tienen el mismo empeño ni el mismo resultado en esta tarea. Un ejemplo claro de ello son las dos ciudades autónomas españolas de Melilla y Ceuta, que presentan grandes diferencias en su forma de vivir y fomentar la Navidad. 

Melilla ha habilitado parking gratuito en el centro de la ciudad para facilitar el acceso y el aparcamiento de los clientes y visitantes. También ha instalado miles de luces en el centro y los barrios, creando un ambiente festivo y acogedor. La Ciudad Autónoma de Melilla ha defendido que se trata de una inversión que “redunda en beneficio de todos” y que contribuye a “impulsar el comercio y la hostelería”. 

El Gobierno de Ceuta, en cambio, ha mostrado una actitud más pasiva y menos ambiciosa en su gestión de la Navidad. Puede argumentarse que la situación económica que vive el Ayuntamiento de Ceuta ha provocado un estrés financiero que motive esta actitud. Sin embargo, esta excusa no parece justificar la falta de iniciativa y creatividad que ha demostrado la ciudad para animar el comercio local en estas fechas. 

Ceuta no ha facilitado el transporte o el aparcamiento de los potenciales compradores. No se han reforzado un transporte público ya de por sí deficiente para mejorar la conectividad de los barrios en el mes de diciembre ni se ha facilitado el acceso por medios privados. Al contrario, ha mantenido las restricciones de movilidad y aforo que dificultan el acceso al centro y a los barrios comerciales.  

Diciembre y enero son los meses de mayor actividad económica en el mercado interno de nuestro país. El consumo de los hogares se dispara por las compras navideñas, las cenas y comidas familiares, los regalos y las rebajas. Según el Instituto Nacional de Estadística, el gasto medio por hogar en Navidad fue de 682 euros en 2022, un 2,3% más que en 2021. Sin embargo, esta cifra no es homogénea en todo el territorio nacional, sino que varía según la renta, el tamaño y la ubicación de los hogares. 

En este sentido, Melilla y Ceuta presentan unas características particulares que condicionan su comportamiento económico en Navidad. Por un lado, ambas ciudades tienen una renta per cápita inferior a la media nacional, lo que limita su capacidad de gasto. Por otro lado, ambas ciudades tienen una población muy diversa, con una importante presencia de musulmanes, que no celebran la Navidad como los cristianos. Además, ambas ciudades tienen una situación geográfica especial, al estar situadas en el norte de África y tener frontera con Marruecos, lo que influye en sus relaciones comerciales y turísticas. 

Sin embargo, a pesar de estas similitudes, Melilla y Ceuta han optado por estrategias diferentes para afrontar la Navidad. Mientras Melilla ha apostado por incentivar el consumo interno y atraer visitantes de la península y de Marruecos, ofreciendo una amplia oferta de actividades y servicios, Ceuta ha renunciado a impulsar su comercio y su turismo, limitándose a cumplir con el protocolo navideño sin más. Esta diferencia de actitud se refleja en los resultados económicos de ambas ciudades, que muestran una clara ventaja de Melilla sobre Ceuta. 

Según los datos de la Cámara de Comercio de Melilla, el comercio minorista de la ciudad registró un aumento del 4,5% en las ventas en diciembre de 2022 respecto al mismo mes del año anterior, mientras que el comercio mayorista creció un 3,2%. Estos datos contrastan con los de Ceuta, donde el comercio minorista cayó un 1,8% y el mayorista un 2,4% en el mismo periodo. Asimismo, el sector hostelero de Melilla experimentó un incremento del 5,1% en la facturación en diciembre de 2022, mientras que el de Ceuta sufrió una caída del 3,7%. 

Estos datos confirman el agravio comparativo de la Navidad ceutí frente a la melillense, que evidencia la falta de gestión y de visión del Gobierno de Ceuta, que ha desaprovechado una oportunidad única para reactivar su economía y mejorar su imagen. Frente a la apatía y el conformismo de Ceuta, Melilla ha demostrado una actitud proactiva y dinámica, que le ha permitido aprovechar al máximo los recursos y las potencialidades de su ciudad. Melilla ha sabido adaptarse a las circunstancias y ofrecer una Navidad atractiva y segura, que ha beneficiado tanto a sus ciudadanos como a sus visitantes. Ceuta, en cambio, ha dejado escapar la Navidad, y con ella, una parte de su futuro. 

Entrando en la página solicitada Saltar publicidad