La propuesta de Caballas se basa en el nombre del estadio de fútbol más importante de la ciudad y de titularidad municipal, el Alfonso Murube, cuyo “único mérito reconocido es haberse alistado a las fuerzas falangistas para participar activamente en el golpe de estado contra el régimen republicano constitucional, siendo futbolista del equipo local”. El segundo partido en la oposición considera que mantener este nombre es una manera de rendir homenaje a la dictadura “desde una perspectiva democrática inaceptable” y por eso, va a proponer que se cambie el nombre del estadio por el de una figura con méritos deportivos más que probados como es Nayim.
La coalición solicita a la Mesa de la Asamblea que incluya en el orden del día de la sesión plenaria ordinaria correspondiente al mes de julio la erradicación de todo tipo de homenaje público a la “oprobiosa dictadura del General Franco, que tanto dolor y sufrimiento infligió al pueblo español, es, y debe ser, un compromiso inequívoco de todos los demócrata que encuentra además su respaldo en la vigente ley de la Memoria Histórica”. Según explica la coalición, la ciudad se ha ido avanzando “en el saneamiento del espacio público, aunque es necesario reconocer que a un ritmo excesivamente lento”.
