tradición desde 1651

La Ciudad y la Iglesia renuevan el voto de gracias a la Virgen de África

Una representación de la Asamblea, encabezada por el presidente, Juan Vivas, ha desfilado bajo mazas camino de la iglesia para participar en el acto religioso, una tradición que se celebra desde 1651. 

La renovación del voto de gracias a la Virgen de África, patrona y alcaldesa perpétua de la ciudad, ha vuelto a realizarse un año más como viene siendo tradición.

A las 11.30 horas, el presidente de la Ciudad, Jesús Vivas, encabezaba la delegación municipal que ha partido desde el Palacio de la Asamblea hacia la Iglesia de África para participar en el acto religioso. 

Como establece el protocolo, la representación de la Asamblea de la Ciudad ha salido bajo mazas y escoltada por agentes de la Policía Local con uniforme de gala para ser recibida en las puertas de la iglesia por los miembros de la junta de oficiales de la Hermandad y el Cabildo Catedral. Dentro del templo, el presidente ha entregado el bastón de mando a la imagen de la Virgen y ha renovado el voto de la ciudad.

Vivas ha pedido a la Patrona "esperanza y consuelo para los que sufren por una enfermedad, por el paro, por la ausencia de seres queridos, por el desamparo o por la soledad no deseada". El presidente también ha recordado en sus peticiones a los gobernantes para los que desea "sabiduría para saber distinguir el bien del mal y fortaleza, ecuanimidad y decencia en la tarea de representar a todos los ceutíes por igual".

"Una mayor implicación de toda la ciudadanía para mejorar el futuro de nuestros jóvenes" o que en Ceuta "nunca prospere el odio, la violencia, el fanatismo o la xenofobia, se encontraban entre las peticiones que ha lanzado Vivas a la Virgen de África". 

Tras la ratificación del voto por parte del presidente autonómico, el Cabildo Catedralicio de Ceuta se ha sumado a las palabras de Juan Vivas y tambié ha ratificado el voto ante la Virgen de África.

El ceremonial fue instituido en 1651 por el marqués de Torres Vedrás como expresión del agradecimiento de la ciudad hacia la advocación mariana, a cuya intercesión atribuyeron que Ceuta no se viera afectada por la epidemia de peste que asoló el occidente europeo en aquellos años.

Este ritual católico se ratificó en 1743, cuando la epidemia de peste bubónica se generalizó y volvió a renovarse en plena Guerra Civil, y, más recientemente, en 1996. Curiosamente, la Cofradía de Nuestra Señora de África Coronada continúa relatando en su página web la presunta intervención de la Virgen en el éxito del avance de las tropas franquistas a través del Estrecho tras el golpe de estado del General Franco. “En la madrugada del  5 de agosto de 1936, la Virgen de África protegió a aquella flota, creando una espesa niebla que la ayudó a cruzar al otro lado del Estrecho, a pesar de los ataques del bando contrario”, reza literalmente el texto incluido en la web.