Descontento en las Brigadas Verdes: "Juegan con el pan de nuestros hijos"

Los trabajadores señalan que, al quedarse fuera en el proceso de municipalización, seguirán cobrando menos que un operario de la actual plantilla de TRACE, pese a prestar los mismos servicios

Brigadas verdes (Archivo )
photo_camera Brigadas verdes (Archivo )

Las Brigadas Verdes parecen ser la ‘hermana pobre’ en la historia de la municipalización de la limpieza viaria y la recogida de basuras. Esta situación afecta a un centenar de trabajadores que, durante los últimos años, sienten que sus derechos están desprotegidos.

Desde que se comenzó a discutir que la Ciudad asumiría la gestión directa del servicio, los trabajadores de las Brigadas Verdes no han recibido una respuesta clara sobre cuál será su situación cuando finalice el proceso de municipalización.

La última información que recibieron del responsable de Fomento, Alejandro Ramírez, solo ha aumentado su inquietud. “Después de haber estado trabajando en las playas, recogiendo enseres, basuras y barriendo en el Príncipe, ahora nos dicen que nos van a dejar fuera”, señala un trabajador de las Brigadas Verdes.

Desde el colectivo de trabajadores, indican que Ramírez les ha informado que van a ser tratados como un tema propio, lo que les hace sentir indefensos. Las Brigadas Verdes aseguran que “nadie” les ha dado ninguna explicación sobre lo que consideran una “discriminación” salarial por prestar los mismos servicios que realizan los operarios de TRACE. “Pretenden que hagamos el trabajo que TRACE está realizando en estos momentos, pero nos excluyen de la municipalización”, insisten. Además, añaden que “un operario de las Brigadas Verdes cobra mil euros, mientras que uno de TRACE casi duplica nuestro sueldo”. Según los trabajadores de las Brigadas Verdes, la Ciudad vuelve a “jugar con el pan de nuestros hijos”.

Este relato contrasta fuertemente con lo anunciado en repetidas ocasiones por el Ejecutivo de Vivas, quien señaló que la municipalización permitiría facilitar la complementariedad para reforzar las prestaciones mediante la utilización de otros recursos propios o concertados, incluyendo a las Brigadas Verdes. Sin embargo, este punto se ha ido matizando con el paso del tiempo, como demostró el consejero de Fomento este martes, cuando señaló que “no se puede hacer magia” o que “con quinientos trabajadores no podemos hacer mucho más de lo que se está haciendo”. El también portavoz del Gobierno solo apuntó una ventaja con la asunción de la gestión directa: la “mayor flexibilidad” a la hora de hacer encomiendas complementarias a medios propios, como las Brigadas Verdes, que también incrementarían la cuenta de gastos, sin que ello repercuta en sus sus nóminas, según lo vertido por los trabajadores de las Brigadas Verdes.

Entrando en la página solicitada Saltar publicidad