La exdelegada del Gobierno Salvadora Mateos recibe el premio «María Miaja»

La entrega del galardón estaba programada para el pasado 15 de noviembre, pero una indisposición de la premiada obligó a suspenderla.

Mateos posa con el premio «María Miaja» entre sus manos (C.A.)
photo_camera Mateos posa con el premio «María Miaja» entre sus manos (C.A.)
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La Asociación de Mujeres Progresistas «María Miaja» y «Búscome» han hecho entrega este martes del Premio «María Miaja» correspondiente a su edición de 2022 a la exdelegada del Gobierno, Salvadora Mateos, por su trayectoria en la lucha contra la violencia de género y a favor de la igualdad. La entrega del galardón estaba programada para el pasado 15 de noviembre, pero una indisposición de la premiada obligó a suspenderla.

La asociación reconoce con este premio la labor que Mateos desarrolló durante su gestión al frente de la Delegación del Gobierno. Entre los logros que el jurado del premio atribuye a la exdelegada figuran la gestión del tránsito a través de la frontera, su actitud durante la pandemia de Covid y la crisis migratoria de mayo de 2021. El premio también valora la trayectoria profesional de Mateo como docente.

Mateos ha agradecido el galardón con un recuerdo a la memoria de María Miaja, cuya influencia sobre su trayectoria política ha destacado: «Gracias a ella, estuve cada vez más comprometida con el feminismo», ha asegurado.

Este premio fue instituido por el PSOE. En sus primeras ediciones fue entregado a la socialista Micaela Navarro y al que fuera director de la Oficina contra la Violencia de Género durante los gobiernos de Rodríguez Zapatero, Miguel Lorente. El partido decidió renunciar a seguir gestionando la concesión del galardón, que pasó a manos de la asociación «María Miaja» y de «Búscome».

Desde 2016, han sido reconocidos con este premio la exconcejal del Ayuntamiento de Ceuta Carmen Castreño, el socialista Eduardo Madina, la abogada Yolanda Besteiro, y el investigador ceutí Francisco Sánchez Montoya.

El acto ha contado con la presencia de numerosos militantes y simpatizantes socialistas, entre los que se encontraba el delegado del Gobierno, Rafael García.