El delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull, ha calificado como “gesto de buena voluntad” de las autoridades marroquíes su decisión de abrir varios carriles en la frontera para favorecer la fluidez en el tránsito de vehículos. El representante del Gobierno central en la Ciudad, que ha precisado no disponer de conocimiento oficial acerca de esta medida, ha mostrado, sin embargo, sus dudas acerca de la eficacia de esta prevención.
“Desgraciadamente, ante la falta de infraestructuras adecuadas, sobre todo en el embudo que supone el puente de El Tarajal, no llegará a funcionar de manera adecuada, no al menos como se pretende”, ha lamentado el delegado, quien ha insistido en que la dinámica de la frontera continuará condicionada por una frontera que del lado español, a efectos prácticos, tan sólo dispone de un carril de entrada y uno de salida.
