Una fuga procedente de una barredora de la empresa Trace ha dejado tras de sí un reguero de lubricante a lo largo de toda la calle Real. La abundante cantidad de aceite arrojado a la calzada a causa del escape ha requerido la intervención inmediata de los servicios de limpieza que han cubierto el rastro del vertido con gran cantidad de material absorbente.
El rastro del fuel se ha podido seguir desde el Paseo del Revellín hasta la altura de la iglesia de Los Remedios. En este último tramo, según algunos testigos presenciales, el derrame ocasionó la caída de un viandante y un motorista, aunque ninguno de ellos resultó herido.