Los futuros chefs y camareros del IES Almina despiden el servicio de comedor con un menú de lujo

Los alumnos de Cocina y Restauración del IES Almina se enfrentaban a su último servicio, marcando el final de las clases prácticas y el comienzo de las prácticas de empresa. Con un menú que va más allá de la comida, estos futuros profesionales demuestran su valía

Última comanda de los alumnos de cocina y restauración del IES Almina antes de las prácticas
photo_camera Última comanda de los alumnos de Cocina y Restauración, del IES Almina, antes de las prácticas (S.I.)

El comedor del IES Almina estaba lleno de nerviosismo, ya que los alumnos de Cocina y Restauración de segundo curso estaban a punto de ofrecer su último servicio. Las clases prácticas en el comedor del centro han llegado a su fin y las comidas se detendrán hasta el próximo curso debido a las prácticas de empresa. En la última comanda, había mucho más en juego que los “Mejillones Café París; Remolacha en texturas con mousse de gambas, magret de pato a la naranja y torrijas con arroz con leche y chocolate”. El futuro profesional de los alumnos, los futuros cocineros y camareros, estaba en juego.

Última comanda de los alumnos de cocina y restauración del IES Almina antes de las prácticas
Mejillones Café París y Boquerón rebozado con cacahuete y jengibre

Como cada dos jueves, el comedor se llenaba hasta alcanzar su capacidad máxima. El personal de sala estaba atento a cada detalle: las sillas bien colocadas, el servicio de ropero y cualquier necesidad de los afortunados comensales que conseguían una mesa.

El último menú constaba de dos aperitivos: Mejillones Café París y Boquerón rebozado con cacahuete y jengibre. La elección de los entrantes era complicada, ya que sólo se podía elegir uno y todos eran muy apetecibles: Crêpe de pollo con salsa 4 quesos; Potaje de vigilia y Remolacha en texturas con mousse de gambas. Los tres eran espectaculares, como lo demostraban los platos vacíos.

Última comanda de los alumnos de cocina y restauración del IES Almina antes de las prácticas
Remolacha en texturas con mousse de gambas

El plato principal presentaba el mismo dilema. ¿Cómo elegir entre cuatro opciones: Rodaballo, trío de salsas, pani-puri con espuma de espárragos; Salmonete relleno de jamón ibérico con milhojas de hortalizas; Entrecôte de ternera con panaché trufado o Magret de pato a la naranja.

Última comanda de los alumnos de cocina y restauración del IES Almina antes de las prácticas
Magret de pato a la naranja

El momento más delicado llegaba con los postres, un verdadero lujo para los sentidos y no solo para el gusto: Tarta de queso, frutos rojos y quenelle de namelaka; Torrijas con arroz con leche y chocolate y Un paseo por el bosque. Los dos últimos eran un sorprendente trampantojo.

Última comanda de los alumnos de cocina y restauración del IES Almina antes de las prácticas
Torrijas con arroz con leche y chocolate

Una vez finalizado el servicio de comida, llegaba el momento de recoger las mesas, limpiar y recibir la valoración. En este caso, no de los clientes, que habían pagado religiosamente 30 euros por menú, sino de los profesores, porque el servicio de comedor era “para nota”.

Última comanda de los alumnos de cocina y restauración del IES Almina antes de las prácticas
Personal de sala del IES Almina

Unos 50 alumnos se enfrentaban a ese momento crucial, el examen ante sus profesores, una decena, tanto en cocina como en sala.

Última comanda de los alumnos de cocina y restauración del IES Almina antes de las prácticas
Personal de cocina del IES Almina

Víctor Macías, uno de los docentes de la Básica de servicio de restauración, señalaba que la experiencia de los servicios de comida en el comedor del centro se asemeja a lo que los alumnos podrán vivir en ‘la vida real’, que es para lo que se les prepara en el ‘Almina’. Atender al cliente, que siempre tiene la razón porque es el que paga, con una sonrisa; saber sobreponerse a cualquier imprevisto del servicio, para reaccionar si se derrama algo sobre un comensal y seguir trabajando aunque el instinto sea el de salir corriendo.

Todo un lujo para Ceuta.