Que la plantilla de las Brigadas Verdes se integre o no en la futura empresa municipal de limpieza viaria dependerá del dictamen de los técnicos y los servicios jurídicos de la Ciudad. Esta es la postura que la consejera de Hacienda, Transición Económica y Transformación Digital, Kissy Chandiramani, ha defendido este viernes ante la petición de los trabajadores de la empresa de ser subrogados por la sociedad que nazca del proceso de municipalización del servicio.
En una entrevista concedida a la televisión pública RTVCE, Chandiramani ha insistido en que el procedimiento abierto para la transición hacia una gestión directa del servicio ha sido el resultado de un proceso presidido por la idea de garantizar la calidad de la limpieza pública.
La consejera no ha dudado en calificar de «calvario» la gestión del actual contrato, adjudicado en 2012 a Trace, y ha recordado los intentos que, según ha explicado, ha hecho a lo largo de los últimos años el Gobierno de la Ciudad por sacar adelante el servicio. «Hay que recordar que el contrato se adjudicó en 2012, en plena crisis financiera, y no quedó más remedio que reducir las prestaciones», ha rememorado la política popular, quien ha atribuido a este origen los problemas posteriores del servicio.
«Después, hemos intentado cambiar el plan de servicios con mayores dotaciones económicas, liquidar el contrato de mutuo acuerdo, hemos buscado soluciones de todo tipo», ha defendido la consejera.
