El CSIF ha salido a la palestra para calificar como "indignante" el trato que "este gobierno da a los empleados contratados en las Brigadas Verdes al usarlos como chicos para todo y pagarle un sueldo de 1.050 euros al mes". Basan estas palabras en los 3.500 euros que cobrará un peón al trabajar para para Tragsa, un sueldo que, por otro lado, consideran que "con toda seguridad no percibirán los contratados pero si, lo obtendrá la empresa como beneficio, haciendo sentir a los empleados de las brigadas altamente discriminados y agraviados comparativamente al estar haciendo funciones que hasta ahora realizaban las brigadas". Para el sindicato, además, una empresa pública "no debería perseguir beneficio económico y actuar con un precio ajustado a costes y en base a la persecución de objetivos de interés general".
El sindicato tiene claro que "el gobierno lleva ya para dos años hundiendo la reputación y el trabajo que desarrollan las brigadas al tiempo que no deja de reclamar la ayuda de estos para cometidos fuera de su competencia pero muy importante para nuestro presidente como es por ejemplo, asumir constantemente el trabajo de los jardineros municipales para mantener y plantar la millonada anual que se gasta en flores cambiándolas incluso, cuando todavía están totalmente nuevas y sin desperfectos". CSIF va má allá en sus declaraciones afirmando que "el gobierno en colaboración necesaria con el presidente de la FPAV, se ha encargado de minar el trabajo y la moral de la mayoría de los trabajadores los cuales después de llevar 10 años trabajando para la ciudad sienten desde que al gobierno solo le interesa las brigadas verdes cuando tiene un trabajo que realizar y no tiene empleados propios para realizar dicha labor".
Desde el CSIF anuncian que estarán vigilantes de las funciones, cometidos y anomalías que pudieran generarse tras la encomienda de gestión con la empresa Tragsa y "defenderemos los derechos de los empleados de las Brigadas Verdes, de cuantos fueran necesarios y donde fuera necesario ya que la gestión realizada tanto por el gobierno como por el actual Presidente de la FPAV ha quedado constancia que no persiguen los intereses de las Brigadas Verdes en particular ni los intereses generales de los ceutíes en general".
