El Mercado de Salazones que se va a construir en la explanada de Juan XXIII cada vez está más cerca de convertirse en realidad. El consejero de Fomento, Alejandro Ramírez, ha asegurado en la sesión plenaria de este viernes que el proyecto ya está terminado y que se está ultimando el tema de la financiación.
El proyecto, que ha sido encargado a la empresa Tragsa y estará dividido en dos fases, finalmente se acerca a los dos millones de euros. El objetivo de esta iniciativa es por un lado la rehabilitación y acondicionamiento de toda la explanada y por otro, la instalación de nueve casetas fijas que sustituirán a las portátiles que se han ido montando en los últimos años para la venta del salazón y que tantas carencias sufren.
La Ciudad pretende convertir esta zona es una atracción turística y poner así en valor esta industria tradicional que siempre ha existido en Ceuta.
Ramírez ha adelantado que su Consejería y la de Turismo han mantenido varias reuniones para conseguir una cofinanciación del 50%. A mediados de junio tendrán esta valoración y podrán tomar una decisión definitiva.
La interpelación sobre los salazones la ha llevado a pleno el diputado no adscrito, José María Rodríguez, que se ha mostrado preocupado por la posible desaparición de esta industria en la ciudad.
