El “Passió per Formentera”, de la compañía Baleària, ha puesto fin esta madrugada al estado de incomunicación en el que permanecía la ciudad desde primeras horas de la mañana del sábado. El buque, el más dotado de cuantos prestan servicio en el Estrecho para afrontar situaciones meteorológicas complicadas, arribaba al puerto de Ceuta para emprender una segunda rotación hacia Algeciras a las 7.45 horas. El ferri hacía una nueva salida desde el puerto algecireño a las 9.30 horas.
La recuperación del servicio ha permitido el desalojo de los cientos de vehículos y pasajeros que aguardaban la apertura del Estrecho desde ayer sábado en las instalaciones de la Autoridad Portuaria de Algeciras. En Ceuta, la estación marítima permaneció abierta desde que se declaró el temporal para asistir a los viajeros que pudieran verse sorprendidos por la suspensión de los enlaces.
La línea entre el puerto algecireño y Tánger Med quedaba también restablecida a las 6.00 horas.
Baleària ha reestablecido sus horarios habituales con la salida del Passió a las 14.00 horas desde Algeciras. Las previsiones de la naviera son las de incorporar al servicio a su buque ràpido "Avemar Dos" a partir de las 16.00 horas. Acciona ha vuelto a operar con el "Milenium Dos" pasadas las 13.00 horas desde el puerto algecireño.
La salida de los buques de Baleària y Acciona ha sido posible gracias a la remisión del temporal. La Agencia Estatal de Meteorología prevé vientos más benévolos para las próximas horas que, en ningún caso, alcanzarán rachas superiores a los 49 kilómetros por hora. La alerta amarilla por fenómenos costeros se mantendrá hasta mediodía.
La recuperación del servicio marítimo de pasajeros pone fin a una jornada caracterizada por la sucesión de una miríada de pequeños incidentes causados por el viento en la ciudad. Los Bomberos contabilizaron hasta una treintena de salidas a lo largo de la jornada. Ramas caídas, desprendimiento de cascotes que obligaron a asegurar una fachada, carteles y planchas metálicas precipitadas hacia la calle o la caída de una caseta al agua en el Parque Marítimo fueron algunos de los accidentes causados por el empuje del levante. En el polígono Virgen de África, un trozo desprendido de una palmera se precipitó sobre un quiosco con su propietaria en el interior. La mujer quedó encerrada en la estructura, aunque fue rescatada ilesa por los Bomberos.
El mar arrojó a la playa de La Almadraba el cadáver de un delfín.
