Los porteadores ceutíes, damnificados

El nuevo sistema de tarjetas impide en la práctica a los porteadores locales ejercer su trabajo. 

porteadores tarajal
photo_camera Una porteadora carga su fardo camino del acceso fronterizo hacia Marruecos/ C.A.

La entrada en funcionamiento del sistema de distribución de tarjetas en el Tarajal II ha encontrado sus primeras víctimas en la treintena de ceutíes que, aproximadamente, se dedican al trasiego de mercancías a través de la frontera. Los porteadores locales se quejan de que este procedimiento de autorizaciones les impide ejercer una actividad que, en muchos casos, constituye su único sustento.

Las tarjetas se reparten a los porteadores en el acceso a los polígonos después de acceder desde territorio marroquí. Esa autorización ha de exhibirse a la salida para poder entrar de nuevo en Marruecos cargado de mercancía. El sistema mismo excluye a los ceutíes, que para acceder a las tarjetas deberían cruzar la frontera para volver a entrar en su ciudad junto a sus colegas marroquíes.

“Cobro una ayuda de 300 euros y esto es para mí una ayuda importante pero no me dejan trabajar, ¿es que no tenemos derechos?”, protestaba tímidamente esta mañana un anciano vecino de Loma Colmenar.

Los porteadores ceutíes han intentado organizar una pequeña concentración de protesta que ha pasado, sin embargo, inadvertida.