El incendio que esta semana hemos vivido en el Monte Hacho ha sido un aviso a navegantes. Con la llegada del verano y las altas temperaturas la posibilidad de sufrir un incendio aumenta y Ceuta tiene que estar preparada.
El consejero de Medio Ambiente, Yamal Dris, así lo certificó en el pleno celebrado el pasado martes. Habló de la coordinación entre Bomberos y diferentes organismos, así como del trabajo de las brigadas forestales y Tragsa con el objetivo de mantener los montes limpios durante todo el año.
Dris también hizo referencia a la dotación con la que cuentan los miembros del SEIS para hacer frente a los incendios. El consejero adelantó que el expediente de modificación de créditos incluye una partida de 250.000 euros para adquirir un vehículo especial para los bomberos que llegará a sitios donde los actuales no pueden.
En los últimos años Ceuta ha tenido que luchar contra incendios muy importantes, uno de ellos, el de 2018, considerado el segundo más grave de la historio de la Ciudad.
Durante los años de pandemia, los montes también estuvieron de cuarentena, se vivieron años de respiro y recuperación medioambiental.
La última vez que vimos un incendio forestal de grandes dimensiones en Ceuta fue en julio de 2019. Más de 40 hectáreas de superficie de alto valor ecológico ardieron en la zona de Arroyo de Calamocarro y Anyera.
Las llamas obligaron a desalojar a una veintena de familias de casas de la zona y a un centro de internamiento de menores.
Fueron necesarios medios aéreos y la ayuda de la UME para sofocar este incendio.
Justo un año antes, en julio de 2018, un incendio arrasó parte de García Aldave. Una tragedia que se consideró el segundo mayor incendio de la historia de la ciudad al calcinarse 73 hectáreas de monte de un importante valor ecológico.
El incendio provocó que 400 personas tuvieran que ser evacuadas: 200 del Sarao y otras 200 de las viviendas de Cabrerizas. Así como los animales de la Hípica y a los de La Protectora.
Los servicios de emergencias decretaron el nivel de alerta 2 dada la magnitud del incendio.
En esta ocasión, también se necesitaron medios aéreos y la ayuda de la UME. El incendio estuvo activo varios días.
2017 nos dio un pequeño respiro. En septiembre de 2016 fue el Monte Hacho el que quedó invadido por las llamas. Hubo desalojos en Finca Serrán mientras los vecinos de San Amaro y San Antonio temían lo peor. La proximidad de las instalaciones de la Dúcar hizo temer unos daños mayores.
En octubre de 2015 más de 30 hectáreas se calcinaron en el Monte de la Tortuga.
García Aldave, en julio de 2014, volvió a ser pasto de las llamas. El fuego quemó una parte importante de la superficie. La Guardia Civil encontró una sartén vieja calcinada en el lugar, pero no pudo establecer conexión con los hechos.
El peor incendio de Ceuta se registró en 1993 donde se calcinado 90 hectáreas.
Después de analizar los últimos incendios que ha sufrido Ceuta sólo podemos dar las gracias a los bomberos por el trabajo realizado y su rápida actuación.
