El PSOE anuncia que no se opondrá a la municipalización de la limpieza: «No seremos un obstáculo»

El PSOE reivindica que se mantenga el plus de vinculación del que actualmente disfruta la plantilla de Trace y que se dé prioridad a los trabajadores del turno de fin de semana en futuras contrataciones

 Gutiérrez defendiendo su propuesta.
photo_camera Juan Gutiérrez, durante una sesión plenaria de la Asamblea (C.A./ARCHIVO)

«Los socialistas no seremos un obstáculo para la municipalización del servicio, pero estaremos vigilantes para que Ceuta tenga la limpieza pública que se merece». Este es el pronunciamiento que, a través de un comunicado de prensa, ha hecho público el PSOE tras su abstención en  la Comisión de Estudio sobre el futuro de la limpieza pública viaria en la que se ha aprobado la memoria técnica que recomienda que la Ciudad asuma directamente la gestión del servicio. Los socialistas justifican el sentido de su voto en la relación laboral que mantiene el portavoz de su grupo en la Asamblea, Juan Gutiérrez, empleado de Trace, empresa que en la actualidad explota el servicio.

En su nota, los socialistas plantean que, en todo caso, exigirán que el cambio de modelo redunde en la mejora de la calidad del servicio («sin distinción entre el centro y la periferia, y respetando siempre los derechos de los trabajadores»).

El PSOE ha anunciado que presentará tres alegaciones al documento una vez que se publique este martes en el Boletín Oficial de la Ciudad Autónoma (BOCCE). La primera de ellas plantea el mantenimiento del plus de vinculación del que actualmente disfruta la plantilla de Trace. Los socialistas proponen que se incluya en el plus de residencia para evitar la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores subrogados. 

Además, el PSOE reclama que se dé prioridad a los trabajadores integrados actualmente en el turno de fin de semana para ser contratados en un futuro cuando se deban cubrir vacantes a jornada completa.

Finalmente, los socialistas instan a integrar en la sociedad municipal que se cree a los trabajadores de Tragsa y Brigadas Verdes -«en aras de un mayor ahorro de costes»- a los que la Ciudad recurra para complementar las tareas que asuma la nueva empresa.

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