Nuevas normas más restrictivas, comisiones por doquier, el tener la nómina por el banco ya no es una gran ventaja como antes... Una oficina menos, la del paseo del Revellín, que cerró, y cita que tiene que ser telefónica para poder hablar con un gestor. Más papeleo y condiciones muy estrictas para abrir una cuenta. Este es el BBVA, y las órdenes de la central que los ceutíes también tienen que soportar, pese a que se trata de su dinero, de sus ahorros.
Y si alguien quiere realizar un reintegro en uno de las máquinas expendedoras en la zona centro, perderá un tiempo valioso. Los fines de semana solo funciona un cajero y con suerte en la oficina principal del BBVA. El segundo cajero automático exterior estaba fuera de servicio este pasado domingo.
Además, los cajeros automáticos exteriores no disponen de la billetera electrónica o e-Wallet, por el que se puede sacar dinero con el teléfono móvil.
Ahora, las puertas de la oficina están cerradas a cal y canto los fines de semana y no se puede extraer dinero ni ingresar, o hacer otra operación en las máquinas interiores de la oficina situada en la plaza de los Reyes, la única que queda en el centro, tras el cierre de la sucursal del paseo del Revellín.
Las quejas por parte de los clientes son cada vez más. Algunos desisten de esperar y otros esperan sus 20 minutos o más para acceder al cajero de esta entidad financiera.
Los bancos siguen sin preocuparse de sus clientes como deben, tampoco de sus trabajadores, como se ha demostrado en los últimos meses, ahorrando gastos en personal y clausurando sucursales.
España está en crisis, pero los bancos no.
