Como “un salto cuantitativo y cualitativo” ha definido en reiteradas ocasiones esta semana el consejero de Sanidad, Alberto Gaitán, el dispositivo organizado este 2022 para la fiesta del Sacrificio y cuyo objetivo es que se asiente tanto a nivel administrativo como en la tradición popular de la comunidad musulmana ceutí.
La falta de previsión ha estado ausente este año. El Gobierno lleva afanado desde hace casi 365 días para que este calificativo no les defina y poder así olvidar los precedentes. Lo aplaude el delegado de la Comisión Islámica (CIE) en Ceuta, Hamido Mohamed Abdselam, que celebra que “al fin se haya trabajado en este terreno”. Será un Eid pleno que deja atrás tres años sin celebración, o a medias, como la del pasado 2021 que, a su vez, se vio manchada con la polémica de la ausencia de reses para una parte importante de la población. “Este año sí que podrán celebrar todas las familias este rito islámico tan importante como marcan el Corán”, señala. Pero lo harán, o deberán hacer, con cambios respecto a la tradición que siempre ha imperado.
Las carpas que se instalaban en barriadas pasaron a mejor vida. Y ni hay intención, ni se volverán a recuperar. Mientras que el sacrificar en los hogares tan solo se puede realizar según marca la normativa que, entre otros, exige un permiso expedido por Sanidad. Serán los mataderos móviles, o portátiles, “modernos”, como los definía Gaitán, y en la línea de la norma europea, los nuevos enclaves donde los corderos serán sacrificados. Se han instalado un total de cinco- Miramar Bajo, Pozo Rayo, la antigua Estación, Loma Colmenar y El Príncipe-, a los que se les suma el Matadero Municipal, y cuya previsión es que se incremente el número en los próximos años, como señala Mohamed Abdselam. Ahí subyace el propósito de la Administración local de asentar esta nueva ‘tradición’ en la sociedad caballa, y para la que estiman el plazo de una década a lo largo de la que conseguir su total normalización.
También el delegado de la CIE considera que “hay que dejar pasar años para que se pueda implantar”, y opina que, de momento, el presente “muchos los van a querer hacer en casa, porque cuesta desprenderse de ese arraigo. Esto no es cuestión de un día, requiere tiempo”. Por ello, apela a dejar libertad de decisión, “mientras nosotros vamos a intentar que se cumpla la normativa”, aunque considera que para una cifra importante de la comunidad, el renunciar a la tradición que siempre ha envuelto este rito lleva aparejada su desaparición.
“La gente quiere hacerlo en su casa porque se hace según marca el rito islámico y, por ello, piensa que el renunciar tan solo es el principio del camino para que se pierda”, opina el de la CIE, a la vez que recuerda que “no es sacrificar por sacrificar”. Rememora, de esta forma, el significado que lleva aparejado, además de lo marcado por los preceptos islámicos: la reunión familiar, el compartir con los más necesitados… “Muchas familias lo donan, porque es un acto de humildad”.
En este camino de acercamiento a los países europeos donde se despliegan dispositivos de similar naturaleza, el Eid Al-Adha regresa para la comunidad caballa tal y como se quedó pausado en el 2019. Con cambios, pero con la misma esencia que envuelve a esta festividad del décimo día del duodécimo mes del calendario musulmán. Comenzará a las 8.30 horas en Loma Margarita con la celebración de la Musal-la que, también con cambios, será la única que se desarrolle en la ciudad.
La explanada acogerá hasta las 9.30 horas para la oración y el rezo a cerca de 4.500 personas. Sin restricciones, aunque con recomendaciones sanitarias dirigidas, principalmente, a las personas de mayor edad y a aquellos que padezcan algún tipo de patología, a los que se les implora a hacer uso de la mascarilla en un espacio abierto donde no se establecerán distancias mínimas.
Asimismo, se ofrecerá un servicio gratuito de autobuses que funcionará de 8.30 A 10.30 horas, y para el que habrá dos rutas: una desde el Morro por la barriada de San José y la otra desde El Príncipe.
El operativo de la Ciudad se completa con Parque Móvil y los voluntarios de Protección Civil, ambos servicios adscritos a la Consejería de Presidencia y Relaciones Institucionales y la Consejería de Sanidad, Consumo y Gobernación con la Policía Local.
La Policía Local establecerá un dispositivo especial. Para ello, desde primeras horas del domingo desplegará efectivos de la UIR en la zona de Loma Margarita para la regulación y ordenación del tráfico, así como para la seguridad durante la Musal-la. Una vez finalizado el rezo colectivo se desplazarán a los distintos mataderos portátiles, además del Municipal, para contribuir al buen orden en los mismos. Para esta labor le acompañarán efectivos de la Unidad de Seguridad Ciudadana, quienes tienen asignados sus lugares de actuación. Simultáneamente se mantendrá el dispositivo de apoyo a la OPE, con presencia en los alrededores de la explanada de embolsamiento y HUCE.
