Ceuta, entre la buena reputación y la brecha social abierta por la desigualdad

El Gobierno de la Ciudad celebra la «buena reputación» de la que goza Ceuta para atraer empresas al municipio, una imagen exterior que no oculta las disfunciones que siguen creando las desigualdades en las que vive la población local.

Un operario vigila la playa (CEDIDA)
photo_camera El buen clima y las playas son esgrimidos por el Gobierno como dos de los grandes atractivos que ofrece la ciudad a los foráneos (C..A/ARCHIVO)

«Al final, Ceuta se ha creado una buena reputación: aquí se vive muy bien, la calidad de vida es excepcional, tenemos un tiempo maravilloso, las comunicaciones con la Península son ágiles y rápidas, hay actividades culturales, de ocio, alternativas, está el mar, que ofrece unas oportunidades para venir a vivir espectaculares…».  Esta descripción de la ciudad está suscrita por la consejera de Hacienda y Economía del Gobierno de la Ciudad, Kissy Chandiramani. La consejera trataba de explicar esta semana ante una periodista de RTVCE, la televisión pública local, cómo las empresas del sector tecnológico que en los últimos años se han instalado en la ciudad podían persuadir fácilmente a sus trabajadores para trasladar su residencia a Ceuta. Bastaba con exponer abiertamente sus atractivos.

La Ceuta a la que se refiere Chandiramani existe efectivamente. Quienes más disfrutan de ella son, probablemente, los residentes en el centro de la ciudad, aquellos a los que el «Atlas de Distribución de Renta de los Hogares», elaborado por el Instituto Nacional de Estadística, atribuye una renta media personal que puede llegar a alcanzar los 27.415 euros. Quizás, la Ceuta de Chandiramani resulte más ajena a, póngase como ejemplo, un vecino de El Príncipe, cuya renta media se estima en los 4.188,99 euros.

 

Riesgo de pobreza

El informe publicado por el Instituto Nacional de Estadística en junio de 2022 revelaba que el 43% de los residentes en Ceuta vive en una situación de riesgo de pobreza o exclusión social, según la denominada «tasa Arope» (at risk of poverty and/or exclusion). La referencia para el conjunto de España es muy inferior: un 27,8%.

Paralelamente, y según la actualización de indicadores de la Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética 2019-2024, Ceuta es el territorio español que reúne al mayor porcentaje de población cuyos hogares registran una temperatura inadecuada. El 33,3% de la población ceutí se encuentra en esta situación.

 

Tasa de paro

La Encuesta de Población Activa (EPA) sitúa a Ceuta como el territorio español con la tasa de desempleo más alta del país. Según los resultados correspondientes al cuarto trimestre de 2022, la tasa de paro en la ciudad se situó en el 30,55%, por delante de Melilla (21,20%), Andalucía (19%), Extremadura (17,62%) y Canarias (14,57%). Este dato es superior en 3,69 puntos al registrado en el último trimestre de 2021. Llama la atención que la tasa de paro se eleva hasta el 48,94% en el caso de las personas menores de 25 años.

 

Condiciones de vida

Las condiciones de vida se compadecen con el cuadro que los datos precedentes configuran. El  Indicador Multidimensional de Calidad de Vida (IMCV) sitúa Ceuta a la cola de todas las comunidades y ciudades autónomas del país.

Este estudio del INE recoge nueve dimensiones: condiciones materiales de vida, salud, ocio y relaciones sociales, gobernanza y derechos básicos, experiencia general de la vida, trabajo, educación, seguridad física y personal y entorno y medioambiente.

Ceuta figura el último de todos los territorios españoles en cuatro de estas nueve dimensiones (salud, seguridad física y personal, entorno y medioambiente y condiciones materiales de vida) y es la penúltima en trabajo. Curiosamente, la ciudad ocupa la quinta posición en experiencia general de la vida.

Un bebé nacido en 2020 tenía una esperanza de vida de 79,6 años en Ceuta,  según el informe anual del Ministerio de Sanidad «Esperanzas de vida en España». El estudio analiza la evolución de los datos entre los años 2006 y 2020.

El indicador correspondiente a Ceuta es, junto al de Melilla, el más bajo de todo el país. La esperanza de vida al nacer en España se estima en 82,2 años. Las magnitudes más altas corresponden a Baleares (83,8 años), Galicia (83,6), País Vasco (83,4), Canarias (83,3) y Navarra (83,3). Los indicadores más bajos, junto a Ceuta y Melilla, son para Castilla La Mancha (80,9), Andalucía (81,7) y Extremadura (81,7).

La esperanza de vida a los 65 años alcanza en Ceuta los 18,6 años frente a los 21,9 años de Galicia, la comunidad con el indicador más alto.

El número de años de vida saludable al nacer que esperan a un ceutí se estima en 68,7, muy lejos, por ejemplo, de los 80,3 de los que disfrutará un vasco o un balear.

 

Ceuta lleva décadas sumida en el desgarro que en su estructura social ha introducido una desigualdad intolerable. La ciudad de las inversiones y los negocios, la Ceuta de los trabajadores al servicio de las administraciones públicas han encontrado su hueco para hacerse compatible con aquella otra donde las tasas de desempleo son elevadísimas y condiciones de vida, difíciles.