La Ciudad gastó el año pasado 6,7 millones de euros en la desalación del agua para su consumo, según ha explicado este viernes la consejera de Economía y Hacienda, Kissy Chandiramani, en el transcurso de la sesión de control al Gobierno celebrada en el salón de plenos de la Asamblea. Chandiramani ha utilizado este dato para defender, en respuesta a una pregunta formulada por la diputada de MDyC, Fátima Hamed, que el precio del agua en la ciudad no resulta excesivo.
Hamed ha denunciado que, conforme sostiene un informe de la organización de consumidores Facua, la factura del agua en Ceuta es la más cara de España. Chandiramani ha cuestionado el dato antes de explicar que la Ciudad no repercute en la factura que se emite al ciudadano muchos de los servicios que se prestan como la desalación, el coste de los manantiales, la recogida y bombeo de aguas residuales y su depuración, el mantenimiento de presas o el pago del canon a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, entre otros.
Hamed ha cuestionado los argumentos de Chandiramani recurriendo a la comparativa de los costes de los servicios en Melilla y Ceuta. La diputada ha recordado que, por ejemplo, el precio del abastecimiento del agua alcanza en Ceuta 16,89 euros frente a los 6,30 de Melilla.
“Además perdemos la mitad del agua por las tuberías y el grado de insatisfacción del servicio es tremendamente alto”, ha denunciado Hamed, quien ha urgido al Gobierno a acometer la sustitución de las tuberías.
