Con un mandato de cuatro años por delante, Alejandro Artero, recién nombrado presidente de la Junta de Personal de INGESA, se enfrenta a una serie de desafíos significativos. Aunque asumir la presidencia es un “regalo agridulce”, Artero está listo para afrontar los retos con determinación.
Los resultados de las elecciones sindicales son el fruto de “años y años de trabajo de otros compañeros”, señala Artero. Ahora, como líder de la sección de Sanidad dentro de CSIF, está recogiendo los frutos de ese trabajo, así como del esfuerzo del equipo actual.
Estos resultados respaldan el lema que CSIF incluye en todos sus comunicados: “CSIF, sindicato más representativo de las Administraciones Públicas y con presencia creciente en privada”. Artero destaca que “lo estamos viendo a nivel local y en la privada vamos aumentando cada vez más”. El sindicalista apunta que “pisan más fuerte y seguimos aumentando a nivel local las candidaturas que tenemos”.
Artero tiene por delante cuatro años y muchos retos complejos. Su principal objetivo es "empezar a organizar la Junta de personal, situarnos y que todas las organizaciones sindicales vayamos a una, porque al final si cada uno rema por su lado, se da el divide y vencerás”. Pretende lograr, como uno de sus principales objetivos, “la estabilización laboral de todos los trabajadores” con contratos estables y prolongados en el tiempo para evitar “la fuga de profesionales y fidelizarlos”.
Sin embargo, la Sanidad de Ceuta depende de Madrid, y Artero subraya que “hay mucho trabajo sobre la mesa para negociar con el Ministerio”. Esta semana, el presidente nacional de Sanidad de CSIF se reunió con la ministra García para transmitirle los principales problemas de la sanidad a nivel nacional. Artero insiste en que “nosotros vemos nuestra parte, la de Ceuta, pero es que está toda la sanidad española mal y nosotros estamos peor”. A pesar de todo, Artero confía en que la ministra quiera solucionar los problemas de la Sanidad Pública.
Artero señala que Mónica García sólo gestiona dos hospitales y el centro de dosimetría. “Entre comillas, lo tiene un poco fácil ya que lo demás depende de las comunidades y por suerte o por desgracia pues tenemos que ir a Madrid a seguir negociando”, siempre a expensas de la aprobación de los ministerios de Hacienda y Sanidad, con “una burocracia muy tediosa” que dificulta las negociaciones.
Para finalizar, Artero señala que el primer reto de la Junta de Personal es “que se cumplan las cosas como deben cumplirse”, indicando que la Junta también está orientada a que se cumplan las normativas, buscando que sea de la forma “más justa con todos los trabajadores” en sintonía y cordialidad para que el beneficio siempre recaiga en el trabajador, porque “si el trabajador está a gusto, el beneficiado es el usuario que sale con la recompensa de esa gratificación” de la atención sanitaria bien recibida.
