Los trabajadores que viven en Marruecos y cruzan cada día la frontera para trabajar en las ciudades autónomas podrán cobrar la prestación por desempleo en su país tras cotizar en España. El Ejecutivo quiere favorecer la integración social y económica de este colectivo, que supone una parte relevante de la mano de obra de Ceuta y Melilla.
El Ministerio de Trabajo y Economía Social ha puesto en marcha el estudio de una reforma legislativa que permitiría que los trabajadores transfronterizos de Ceuta y Melilla puedan cobrar la prestación por desempleo en su país tras haber cotizado en España. Se trata de una iniciativa que cumple con los compromisos adquiridos en los Planes Integrales de Desarrollo Socioeconómico de las dos ciudades autónomas, que plantean medidas para mejorar las condiciones de vida y trabajo de este colectivo.
Según el texto del decreto, al que ha tenido acceso este periódico, los trabajadores transfronterizos podrán acceder a la prestación por desempleo de nivel contributivo sin necesidad de acreditar residencia en España, siempre que cumplan todos los requisitos establecidos en la legislación vigente y en las condiciones que se determinen reglamentariamente. Esta disposición afectaría a los empleados que hayan desempeñado su última relación laboral en Ceuta o Melilla, amparados por una autorización de trabajo específica para este tipo de trabajadores.
El decreto, que aún está pendiente de aprobación, establece que las condiciones concretas por las que los trabajadores transfronterizos podrán acceder a la prestación por desempleo quedarán reguladas en un reglamento posterior. Asimismo, prevé la creación de una comisión mixta entre el Ministerio de Trabajo y las ciudades autónomas para el seguimiento y evaluación de la aplicación de esta medida.
La reforma legislativa que impulsa el Ministerio de Trabajo, dirigido por la vicepresidenta Yolanda Díaz, sigue la línea marcada por la reciente ratificación por parte de España del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que reconoce los derechos laborales de las empleadas del hogar y los cuidados. Sin embargo, hasta ahora, las trabajadoras domésticas marroquíes transfronterizas quedaban excluidas de recibir la prestación por desempleo al no poder residir legalmente en España. Esta situación afectaba especialmente a este sector, que representa la gran mayoría del colectivo de trabajadores transfronterizos.
Según datos de la Seguridad Social, antes de la pandemia, había alrededor de 4.000 trabajadores transfronterizos dados de alta en Ceuta y Melilla, aunque el cierre de fronteras y la posterior crisis diplomática entre España y Marruecos ha reducido significativamente este grupo, que fue uno de los más golpeados económicamente por la crisis de la COVID. Actualmente, esta medida afectaría en Melilla a 350 trabajadores transfronterizos con la autorización en vigor y otros 195 pendientes de alta, de los cuales 305 corresponden al empleo doméstico. En Ceuta, serían unos 700 trabajadores, de los que el 90% son empleadas del hogar.
