HISTORIAS NATURALES DE CEUTA (III)

El polluelo

La naturalista Isabel Mayorga es la autora de un amplio reportaje en el que se narra la apasionante historia del asentamiento en Benzú de una pareja de milanos negros (milvus migrans). Ceuta Actualidad les ofrece este interesante documento a lo largo de cuatro entregas.

polluelos milano nido

La paciente espera acabaría para la pareja unos días antes que yo descubriera, por fin, que la incubación había sido satisfactoria y al menos un pollo era fruto de la eclosión.

La duración de la incubación en esta especie es muy variable. Entre 25 y 38 días según datos para el conjunto de Europa (Meyburg, 1971) y entre 30-34 días en España. Por eso andaba desconcertada, que no desilusionada, y es que, sin saber exactamente el día y el número de huevos de la puesta, no tenía la menor idea de lo que podía ocurrir.

Mis dudas por fin se despejaron la tarde del 4 de mayo al poder ver la cabeza del polluelo delante de la cabeza de su madre. ¡Estaba ya crecidito! Debía tener una semana más o menos. Una cabecita de plumón blanco reluciente en la que destacan dos surcos negros en los ojos y su inconfundible pico. ¡Me tenía emocionada!

NIDO MILANOAl menos un pollo había nacido y estaba bien alimentado y cuidado. La reproducción había tenido éxito. Era un gran día, pero...

Tras una semana de continuas lluvias (y la única en Ceuta de la temporada de 2016) sin saber nada de la familia, mi preocupación por la supervivencia de los pollos eran producto de mi desconocimiento, por un lado, y el cariño que les había cogido, por otro.

Era obvio, estas rapaces están preparadas para las inclemencias del tiempo y las suaves lluvias caídas en Ceuta no son nada, comparadas con lo que éstas y todas las especies deben aguantar en la naturaleza. El ser humano ha perdido esa percepción de la realidad que da el cielo abierto como techo.

Con las plumas mojadas, inamovible, preciosa, la madre milano seguía en su nido resguardando su descendencia. Me hizo perder ese miedo subliminal presente en mí, y comenzar a disfrutar de lo mejor, que estaba por venir; seguir los pasos del crecimiento de los revoltosos pollos.

NIDO MILANOSe puede observar en el borde del nido que no le falta la comida que le proporciona el macho, que no se separa de ella y la controla muy de cerca, alejándose de la zona solo para cazar y que se deja ver realizando vuelos de reconocimiento sobre el nido y sobre mí.

No sólo uno, tres hermosos pollos. 10-14 de mayo

¡Y comienza lo bueno!

Dos días después, en una escampada, volví a subir. Una grata sorpresa me esperaba. La madre milano ya no estaba tumbada como hasta ahora y tres bolitas plumosas blancas sobresalían del nido delante de ella. Son tres los pollos que han nacido con éxito y con muy poca diferencia de tiempo entre ellos. Fue una tarde expectante, no me podía mover de allí, como la milano, era una satisfacción verlos moverse, simplemente. Era el momento del ciclo en el que no podía faltar un día sin ir a echarles el vistazo y así quedarme tranquila de que todo seguía su curso.

POLLUELOS MILANO NIDO

Los polluelos se encuentran tranquilos cuando están bien comidos, pero los momentos en los que aparecen inquietos es que esperan su ración diaria, esperan la llegada del padre que, por fin, me dejó fotografiarlo en el nido. Fugaz, apareció dejando la presa y desapareció, dejándome a mí, esta esperada instantánea…

nido de milanos

Emocionante crecimiento de la prole

Con una tregua de mi presencia de cuatro días, cuando volví el cambio en los pollos era espectacular. Los dos hermanos mayores presentan ya el plumaje de un color marrón y negro muy contrastado y llamativo que destaca sobre el plumón blanco, teniendo en cuenta que su plumaje se completa a los 24-29 días, les falta poco para completarlo y el tercer hermano les seguirá muy de cerca. Son unos pollos sin problemas, han crecido bien cebados a la par y sin peligros naturales aparentes. Esto hace que se vean sanos y tranquilos, sin ninguna rivalidad fraternal que haga peligrar la vida del más pequeño, como ocurre en algunos casos en esta especie en la se observa el fenómeno de cainismo entre los pollos, produciéndose la muerte del más débil, bien por escasez de comida o bien por haber demasiada diferencia de tiempo entre sus nacimientos.

polluelos milano nidoLa hembra ya no permanece en el nido, se aleja para cazar y vuelve con comida para sus polluelos. 

Las parejas de milano aun cuando están cazando, guardan su nido y atacarán agresivamente a cualquier intruso. Y es justo lo que pude comprobar una tarde que intenté acercarme un poco más. Andrés y yo tuvimos que salir corriendo al ver cómo apareció la pareja en cuestión de segundos y cómo se lanzaban hacia nosotros pasando a tres metros escasos con esa velocidad que llevan que corta el aire, dejándonos claro que habíamos sobrepasado el límite. Desde luego, no volvería a ocurrir.

Algo está cambiado en la familia estos días. Solos en el nido, los pollos están pendientes de las llamadas continuas de los padres. Sobrevuelan el nido y les siguen atentos con la mirada. El macho ha entrado en escena y me ha dejado una interesante secuencia. Aparece con ramas que deja en el nido, parece insinuar al crecido pollo que se esconda, colocándole la rama encima, al irse, se lleva restos de alimentos, así mantiene a punto el nido sobrevolando una y otra vez. El vídeo está ralentizado y muy resumido, y sin la nitidez que me hubiera gustado.

La hembra que ahora descansa al sol, posada en una rama cerca, da el relevo al macho Sin duda, el cuidado de los hijos para esta pareja, es cosa de dos.

 

Queda poco para cerrar el ciclo

Durante esta última semana del 23 al 30 de Mayor el plumaje de los vástagos se ha hecho cada vez más vistoso hasta sustituir por completo el plumón con el que nacieron.

nido de milanos

Ahora es el macho el que sobrevuela a menudo el nido, repitiendo su llamada y controlando que no les falte nada a sus pollos, éstos son ya demasiado grandes y se pisan unos a otro para acomodarse y mientras se acicalan mientras desde ramas muy cercanas, su padre les vigila.    

El tiempo de permanencia en el nido de los pollos de esta especie es de entre 40 y 60 días. Y los “míos” no iban a ser menos. Tengo los días contados para seguir fotografiando a los tres hermanos en el nido. Comenzarán en breve, uno tras otro, a echar el vuelo y dejar el nido vacío, momentos emocionantes que sin embargo me serán imposibles de presenciar a no ser que me petrificara en el lugar tal cual webcan. Aunque tengo que decir que casi me petrifico; en algunos casos llegué a estar inmóvil por más de 45 minutos, pasado ese tiempo más que levantarme era como si tuviera que arrancar raíces para poder moverme.

Una vez los jóvenes milanos echasen el vuelo, la aventura me iba a resultar desconcertante. Solo esperaba que eligieran para sus primeros vuelos la zona visible desde mi escondite y así poder ser testigo de otro de los momentos especiales y más emocionantes del ciclo.

Por otro lado no quise ir a diario porque la cercanía de mi presencia podía interferir en ellos o sus padres, que los controlan en todo momento y eso es algo que no quería ni debía permitirme.