En 2008 Ceuta experimentó fugas en la red de distribución de aguas superiores al 60%, aunque ese dato ha variado con los años, las pérdidas siguen siendo preocupantes.
Según la asociación ecologista Septem Nostra, en estos momentos las pérdidas alcanzadas en la ciudad superan el 40%. "Queda un largo camino por recorrer para reducir los niveles de fugas a niveles tolerables que estarían entre el 15 y el 20%", comenta el presidente de la Asociación.
José Manuel Pérez Rivera es consciente de que se han llevado a cabo importantes inversiones que han redundado en la mejora de la red que se encontraba en un "pésimo estado". Aún así, las pérdidas se siguen produciendo por dos motivos claros: el mal estado de la `propia red de distribución y la cantidad de agua que no se llega a facturar, llegando a ser difícil combatir este fraude.
Pérez Rivera desglosa los avances que durante estos seis años han permitido reducir el porcentaje en casi veinte puntos. "Gracias a los estudios realizados es posible identificar los puntos negros y atajarlos. Los beneficios también se han dejado ver gracias a la sectorización de la red y la creación de caudalímetros, un instrumento que te permite observar si se ha producido un descenso significativo en el volumen del agua".
Planta desaladora
Septem Nostra lamenta que Ceuta dependa de la planta desaladora casi en un 80%. Una infraestructura que para la asociación ecologista "está sobredimensionada". "Lo que han hecho es compensar las pérdidas que se están produciendo en la red con la creación de un nuevo módulo. Una solución que para nada ataja el problema existente", expone Pérez Rivera.
Sobre la calidad del agua en Ceuta, el presidente de Septem Nostra cree que cumple con todas las garantías sanitarias, pero "no deja de ser agua tratada", ya que hay que someterla a un doble proceso antes de consumirla: mineralizarla y tratarla en la Estación de Tratamientos de Aguas Potables (ETAP), "otra de las infraestructuras locales que merecen ser mejorada".
Red de saneamiento
La asociación también es crítica con el estado de la red de saneamiento de la ciudad, ya que existen algunos puntos de Ceuta donde aún no se realiza una separación entre las aguas pluviales (lluvia) y las aguas negras (contaminadas). Este hecho provoca que las "aguas malas" lleguen al mar provocando males irreversibles para el Medio Ambiente.
