Los críticos consiguen las firmas para una moción de censura a Sánchez que la Mesa rechaza

Los opositores de Sánchez dentro del Comité Federal han conseguido reunir las firmas suficientes para una moción de censura, que la Mesa ha rechazado, según fuentes del cónclave socialista. La situación dentro de Ferraz es caótica. El miembro del Comité Federal José Antonio Pérez-Tapias ha afirmado que "el PSOE está roto".

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photo_camera El Comité Federal del PSOE continúa desde las 9 de la mañana /Estrella Digital

Estrella Digital

Los miembros críticos del Comité Federal han conseguido reunir las firmas para hacer una moción de censura pero la Mesa del cónclave no las reconoce, según ha podido saber Estrella Digital de fuentes internas. En un principio, se colocó una urna para realizar una votación secreta, que posteriormente se ha sustituido por la recogida de firmas. En ese momento, se ha dejado de votar. 

Recogida de firmas mediante, se han vuelto a retomar las negociaciones entre los dos sectores pero la situación sigue siendo de bloqueo. Periodistas y simpatizantes siguen en la calle los acontecimientos que se filtran desde la sede de Ferraz, que sigue cerrada a cal y canto.  

El  único que ha salido a dar la cara ante la prensa es José Antonio Pérez Tapias, que ha asegurado que el partido "está roto" tras la "colocación de forma anómala de una urna".

La reunión se desarrolla desde las nueve de la mañana en un clima de tensión entre partidarios y detractores de Pedro Sánchez y miembros del Comité Federal reconocen a Estrella Digital el desconcierto y desinformación que reina dentro de Ferraz. 

Tras varias horas de parálisis y de reuniones de los miembros de la Mesa, presidida por Verónica Pérez, afín a Susana Díaz, los representantes socialistas en este órgano comenzaron a votar sobre las seis de la tarde sobre la celebración de un Congreso. Después de varias reuniones de la Mesa, que controlan los partidarios de Sánchez, se colocaba la urna que pronto dejó de usarse, al comenzar la recogida de firmas par hacer caer al secretario general.