El importante papel de la embajadora de Marruecos en España, según publica Economía Digital

La embajadora marroquí en España, una experta en "rebajar tensiones"

La actividad de la diplomática ha sido relevante "no sólo por su implicación en la vida social, económica y cultural de la capital sino por su actuación ante conflictos que podrían haber empañado las relaciones a ambos lados del Estrecho de Gibraltar”, según los analistas.

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photo_camera La embajadora con el rey Felipe VI (VANITATIS/EFE)

Un equipo de analistas de Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada ha revisado el papel de las diplomáticas en España. Algunas destacan por su intensa actividad y por lograr superar tensiones en positivo en las relaciones entre el Gobierno español y el de su país. Es el caso de la embajadora marroquí en España, Karima Benyaich, según publica Economía Digital.  

La actividad de la embajadora desde junio de 2018 es "relevante" señala los analistas. Se trata además de la primera mujer marroquí que ocupa el cargo. Asimismo destacan la importancia de la relación entre España y Marruecos. La relevancia se debe “no sólo por su implicación en la vida social, económica y cultural de la capital sino por su actuación ante conflictos que podrían haber empañado las relaciones a ambos lados del Estrecho de Gibraltar”, según aseguran los analistas.

Economía Digital plasma en el artículo que fuentes del Gobierno la definen como una gran experta en “desinflar el soufflé” en situaciones de tensión. La última fue el pasado diciembre cuando el primer ministro de su país, Saadeddine El Othomani, dijo en una entrevista que Ceuta y Melilla “son marroquíes como el Sáhara”.

“Karima Benyaich hizo lo imposible bilateralmente para solucionar rebajar la tensión y lograr que todo quedara en una especie de malentendido. Benyaich ha ocupado cargos de consideración en el Ministerio de Exteriores de su país y fue embajadora en Portugal. Es hija de una granadina y su padre, fallecido, fue médico personal de Hassán II. 

Destaca la publicación que la embajadora se siente especialmente cómoda en su actividad en la capital española, ya que en ningún momento han sentido un trato diferencial por su condición de mujer. Esto le ha dado mucha confianza en su trabajo.