Francisco Granados ha logrado que la Audiencia Nacional valorase dos propiedades de su familia, y al superar el doble de la cantidad que se le exigía para poder disfrutar de la libertad bajo fianza, el presunto cabecilla de la trama Púnica ha podido salir esta mañana de la cárcel, en la que cumplía condena desde hace dos años y medio.
El juez Eloy Velasco le puso al exconsejero madrileño una fianza de 400.000 euros para recuperar la libertad el pasado 17 de mayo. Para abonarla, el exdirigente popular depositó 100.000 euros en metálico y después sus familiares aportaron dos fincas como aval: un piso de la madre de Granados en Valdemoro (Madrid) y una parcela de su hermana.
En el caso de que Granados no acudiese a algunas de sus citaciones judiciales respecto al caso, el Estado se apropiaría de dichos bienes. Por otro lado, el exsecretario del PP deberá acudir los días 1 y 15 de cada mes para comparecer ante el juzgado central de instrucción seis.
El exnúmero dos de Esperanza Aguirre fue condenado en 2014 por blanqueo de capitales contra la hacienda pública, prevaricación, tráfico de influencias, cohecho, malversación y fraude.
Trayectoria política cuestionada
Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales, Granados se ha visto implicado en varios casos de corrupción a lo largo de su carrera política.
Fue alcalde de la localidad madrileña de Valdemoro en 1999 y 2003, y entonces, el PSOE le acusó de invertir dinero del Ayuntamiento para costear su campaña. Después, llegó como diputado a la Asamblea de Madrid, y pasó a ser Consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid.
Poco a poco llegó a ser uno de los hombres 'fuertes' del gobierno de Aguirre, pues llegó a ser Secretario General del PP de la Comunidad de Madrid y Consejero de Presidencia, Justicia e Interior. Fue señalado durante los juicios por el 'Caso Gürtel', acusado de espionaje e implicado y condenado por la 'Operación Púnica'.
