Iglesias suma PSOE y PP en el mismo cesto, mientras Errejón avisa al PP que quizá su próximo Congreso lo celebra en “un centro penitenciario”.Ambos se reclamaron de la unidad que los asistentes a Vistalegre han exigido a sus dirigentes aunque las sensaciones del ambiente fueron distintas, Errejón tuvo que escuchar algunos pitos y reiteradas invocaciones a la unidad. Un mitin interminable en el que las diferencias solo se advertían en matices y que se han ocultado en su parte más gruesa por los protagonistas.
Las presiones del entorno hicieron que los modelos políticos fueran poco diferentes y resaltaron aún más que carácter personal del conflicto.
Iglesias advierte sobre las élites
El actual Secretario General que reiteró el original discurso de abrir procesos constituyentes que abran una nueva transición. Señaló que en el parlamento se habían caído las caretas de quienes representan a las élites,campo en el que incluyó al PP y al PSOE. “No me creo la geografía parlamentaria, izquierda o derecha,. PP y PSOE representan a las élites”.“No nos podemos parecer a ellos” afirmó en lo que pareció el primer reproche a Errejón.
En la segunda parte de su intervención, tras haber afirmado que el cambio necesita “construir un pueblo”, dio su versión de la trasversalidad en la parte que más le ha alejado de Errejón: la trasversalidad es parecerse a España”.
Errejón da por producido un cambio
Errejón se reivindicó del éxito de la primera Asamblea; señaló que “hemos cambiado la agenda política española”. “No hemos venido a cantarles las cuarenta a los poderosos, hemos venido a afirmar la soberanía popular”señaló Errejón que, distanciándose relativamente de la idea de Iglesias de proceso constituyente, indicó que “no podemos concederle una prórroga a los poderosos” en lo que parece una invocación al gobierno más que al proceso.
Las minorías riñen a los Líderes
Al mitin contribuyeron sin duda los anticapitalistas, especialmente Urban, aunque no dejaron de reñir a los líderes en debate. Teresa Rodriguez invocó la unidad pero recordó que hay una “palabra que rima con unidad: humildad”. Fue menos lírico , y más pesimista, el cuarto portavoz que aprovechó para encadenar reproches a los máximos dirigentes
