Marruecos se recupera del terremoto que afectó a varias regiones el pasado 8 de septiembre de 2023. El sismo, que tuvo su epicentro en Al Haouz y se sintió en otras ciudades, causó graves daños en las viviendas y las infraestructuras de las provincias del Alto Atlas y sus alrededores. Dos semanas después del desastre, el Gobierno ha aprobado un plan de emergencia para reconstruir lo que se perdió y mejorar las condiciones de vida de los afectados.
El jefe de Gobierno, Aziz Akhannouch, presentó el programa de rehabilitación ante la Comisión Interministerial, que contó con la presencia de todos los ministros implicados y sus delegados. El plan se basa en cuatro ejes: reubicar a las personas que perdieron sus hogares, reconstruir y reparar las infraestructuras esenciales como hospitales, escuelas, la red eléctrica y carreteras, impulsar el desarrollo social y económico de las zonas afectadas y fomentar la actividad económica y el empleo local. El proyecto tiene un presupuesto estimado de 120.000 millones de dírhams y un plazo de ejecución de cinco años.
El jefe del Ejecutivo aseguró que la acción será “rápida y eficaz” y que se establecerán mecanismos de supervisión y control para garantizar el cumplimiento de los objetivos y los plazos. También anunció que se crearán comisiones para coordinar los esfuerzos entre los diferentes departamentos ministeriales y las autoridades locales. Asimismo, informó que la mayor parte de la financiación provendrá de un fondo nacional creado por las Altas Instrucciones Reales del rey Mohamed VI, al que se sumarán aportes del Estado, las entidades locales, el Fondo Hassan II, donaciones y cooperación internacional.
Más de 2,8 millones de personas se vieron afectadas por el terremoto, que representa el 66 % de la población total de los territorios afectados. Según los datos oficiales, se han destruido 59.674 viviendas, de las cuales el 32% se han derrumbado completamente y el 68% sólo parcialmente. El Gobierno ha acordado con la Caisse de dépôt et de Gestión (CDG) proporcionar ayuda a la población destinataria para reconstruir sus hogares o acceder a nuevas viviendas.
Durante la reunión, el jefe del Gobierno reafirmó el compromiso del Ejecutivo con las regiones afectadas por el terremoto y destacó la importancia de aprovechar esta oportunidad para reducir los déficits sociales, especialmente en las zonas montañosas, abrir y mejorar los territorios, impulsar las iniciativas locales y fortalecer la resiliencia ante futuros desastres naturales.
