Cae un grupo criminal que explotaba sexualmente a mujeres en cinco provincias españolas

Una de las victimas sufrió dos agresiones sexuales y tuvo que huir de España al ser amenazada de muerte

policía nacional

Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo criminal afincado en las provincias de Toledo, Madrid, Murcia, Cáceres y Jaén que presuntamente explotaba sexualmente a mujeres en clubes de alterne y domicilios particulares. Han sido detenidas tres personas que formaban un entramado que captaba a mujeres vulnerables en sus países de origen, principalmente Colombia, las trasladaban a nuestro país para ejercer la prostitución y les imponían elevadas deudas. Una de las victimas llegó a sufrir dos agresiones sexuales y graves amenazas de muerte que la obligaron a huir de España. Hay tres personas detenidas, dos en Getafe (Madrid) y una en Torrepacheco (Murcia).

La investigación policial comenzó gracias a la declaración prestada por una de las víctimas que permitió a los agentes ponerse tras la pista de este grupo criminal dedicado a la trata de mujeres con fines de explotación sexual.

Las pesquisas realizadas permitieron averiguar cómo el grupo delincuencial captaba a mujeres de origen sudamericano, principalmente de nacionalidad colombiana, a través de redes sociales y personas de confianza. Las víctimas, en situación de gran vulnerabilidad en sus países de origen, viajaban a España con el objetivo de mejorar sus condiciones de vida. Una vez aquí, eran forzadas a ejercer la prostitución para saldar la deuda contraída por los gastos del viaje. A esa deuda, además, se le sumaban otros pagos que las mujeres debían realizar a los explotadores,  50 euros al día en concepto de manutención y 300 euros al mes por alojamiento.

Las víctimas eran trasladadas por diferentes clubes del territorio nacional para ejercer la prostitución, siendo instruidas por los miembros del grupo en los servicios sexuales que debían realizar y las tarifas a cobrar. Los agentes también han podido confirmar que uno de los detenidos contaba con conexiones en Suiza y que algunas mujeres llegaron a ser trasladadas hasta ese país para ser explotadas sexualmente.

Una de las víctimas del entramado, durante su estancia en uno de los clubes nacionales, fue testigo de cómo dos menores de edad habían sido retenidas contra su voluntad para ejercer la prostitución con clientes especiales.  A raíz de presenciar este suceso, la víctima fue agredida sexualmente en dos ocasiones y amenazada de muerte, motivo por el que tuvo que huir del país.

Durante las pesquisas los investigadores han constatado que los detenidos, que no desarrollaban ninguna actividad laboral remunerada, habrían realizado en los últimos meses envíos de dinero al extranjero por valor de  66.500 euros.