Sin cabalgatas ni multitudinarias uvas en la Puerta del Sol, concurridas cenas familiares, besos y abrazos, nadie duda de que éstas no serán unas Navidades normales.
Esto será así, aunque las tradiciones lucharán por quedarse y a las costumbres navideñas habrá que incorporar mascarillas, gel hidroalcohólico y ventilación en los hogares.