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El PP asume su derrota y cruza los dedos para ser decisivo en el País Vasco

Mariano Rajoy se enfrenta esta tarde a las 16.00 horas a la primera jornada de su sesión de investidura. El candidato del PP expondrá en esta primera sesión las razones por las que considera que debe ser respaldado por el Congreso para convertirse en presidente del Gobierno.

Rajoy Investidura
photo_camera Mariano Rajoy se enfrenta esta tarde a las 16.00 horas a la primera jornada de su sesión de investidura / Estrella Digital

Estrella Digital

Mariano Rajoy tiene claro y muy asumido que el próximo viernes protagonizará una investidura fallida similar a la de Pedro Sánchez. En esta ocasión con 170 apoyos (la anterior con 131), pero el resultado es el mismo: España sin gobierno. Los ‘populares’ no esperan sorpresas de última hora.“Rajoy tiene la obligación de decir públicamente que lo intentará hasta el último momento, pero es obvio que con el PSOE ya poco más podemos hablar. Son ellos los que no quieren cogernos el teléfono y lo consideran absolutamente prescindible”, analizaba este lunes un miembro de la cúpula ‘popular’.

El líder del PP admitió este domingo que tras este intento fallido lo volverá a intentar. Aunque no será hasta después de las elecciones del próximo 25 de septiembre.“Nosotros a partir de la próxima semana ya nos vamos a centrar en la campaña de los comicios vascos y gallegos”, admiten las mismas fuentes. Ambas elecciones serán decisivas para los ‘populares’. En Galicia porque tienen posibilidades de revalidar su triunfo, cuando hace un año parecía que todo estaba perdido. Y en el País Vasco porque habría opción de que el PP fuera decisivo para que el PNV pudiera gobernar. “Eso es lo mejor que nos podría pasar”, admiten en el PP.

De hecho, este es el escenario con que ya trabaja el Partido Popular como paso previo a unas terceras elecciones. Por el momento, los ‘populares’ no parecen muy preocupados con la posibilidad de que Pedro Sánchez pueda construir una alternativa real para desbancar a Rajoy de La Moncloa. Y eso que este lunes, el secretario general ha vuelto a eludir contestar a esta cuestión. “Cuando lleguemos a ese río, cruzaremos ese puente”, ha dicho el socialista, que tampoco ha descartado convocar al Comité Federal después de esta investidura “si cambia la situación”.

Lo que no parece probable es que lo haga a lo largo de esta semana para cambiar el sentido del voto, que sigue siendo un no rotundo. Tampoco lo creen en el PP. Existe una posición bastante generalizada en el PSOE de que Rajoy tiene que probar de su propia medicina y enfrentarse a una investidura fallida. La duda más razonable se planteará después del 25S. Entonces ya sólo quedará un mes para disolver las Cortes y los socialistas sí que tendrán que decantarse definitivamente por facilitar el Gobierno del PP, presentarse como alternativa o prepararse para unas nuevas elecciones.

Sólo libraría de este dilema a los socialistas que el PP consiga pactar con el PNV, una puerta a la que aún no han llamado, reconocen fuentes ‘populares’. “Este no es el momento”, insisten las mismas fuentes, que aseguran que Rajoy ni siquiera intentará nada con los nacionalistas vascos esta semana. Si lo hacen será en función del resultado que se obtenga en las urnas el próximo 25S. Y si es así se trataría de un intercambio de cromos. Es decir, el PP apoyaría al PNV para que siga gobernando en Euskadi y el PNV tendría que hacer lo mismo en el Congreso. “Un intercambio de síes”, aclaran los ‘populares’.

En este caso el PP conseguiría 175 apoyos, pero le seguirían faltando o un sí o seis abstenciones. En este caso creen que ya sería el momento de cortejar a Nueva Canaria, que se presentó en coalición con el PSOE en las últimas elecciones. “Si todas estas variables se dieran nosotros conseguiríamos gobernar y el PSOE no tendría que haber cedido nada”, insisten los ‘populares’, conscientes de que contar con el apoyo de los socialistas para gobernar es más “un deseo que un hecho”, incluso después de las próximas elecciones regionales, donde los socialistas podrían abrirse en canal si se cumplen los fatales presagios que lanzan las encuestas sobre ellos en Galicia y el País Vasco. Una gran crisis interna que los ‘populares’ tampoco tienen claro que les favorezca, puesto que no creen que en los próximos meses haya muchos líderes socialistas dispuestos a hablar de una abstención al PP con unas primarias a la vuelta de la esquina.

El acuerdo con Ciudadanos, papel mojado

Por el momento el PP cuenta con Ciudadanos y CC, y parece que ahí se quedará. “Toda esta representación ha venido precedida de otra no menos teatral y altisonante. Me refiero a la solemnísima firma de un acuerdo de muy limitada relevancia, pero que se ha presentado sin el menor sentido del ridículo con una escenografía que nos hacía pensar que estábamos ante una página histórica de dimensiones solo comparables al Pacto de los Toros de Guisando”. Esto fue lo que Rajoy le dijo al “candidato Sánchez” hace casi seis meses sobre al acuerdo que firmó con Ciudadanos, y que se supone que “coincide en más de cien medidas” con el firmado con el PP. Quizás esta vez la firma no fuera tan solemne, pero se hizo un domingo y con ruedas de prensa incluidas de ambos protagonistas.

Aunque en el PP no le dan ninguna importancia, al menos al contenido. “Es ambiguo y lo más importante es la letra pequeña”, ironizan los ‘populares’, que tienen claro que no entrará en vigor. Primero porque está supeditado a que Rajoy sea investido presidente y, por el momento, no tiene los apoyos. Y segundo, porque las dotaciones presupuestarias para el complemento salarial o equiparación de los permisos de paternidad y maternidad, por ejemplo, se adoptarán “respetando la senda de objetivos de estabilidad presupuestaria” acordada con Bruselas. Lo que deja poco margen de maniobra para que se pueda llevar a cabo, advierten en el PP.

El único objetivo de Rajoy con la firma de este pacto, así como el que se firmará este martes con Coalición Canaria, es presentarse a la investidura con 170, pero sabiendo que no es suficiente. De hecho, ni siquiera está claro que el acuerdo firmado con Albert Rivera se mantenga a partir del próximo viernes.