El Tribunal Supremo ha rechazado la petición de medidas urgentes que Vox había solicitado para paralizar la sesión de investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. La formación de ultraderecha había presentado una querella contra el líder socialista por cohecho en la que reclamaba como medida cautelarísima la suspensión de la sesión, lo que ha desestimado el tribunal.
El Supremo considera que no existen elementos para justificar la paralización del procedimiento de investidura. Vox cuenta con un plazo de cinco días para presentar documentación de la querella antes de que se adopte la decisión si el pleito se admite a trámite o no.
En su querella, los ultraderechistas califican de «golpe de estado» la amnistía que el nuevo Gobierno aprobará en beneficio de los políticos independentistas catalanes.
