El Gobierno de la Ciudad ha desvinculado su petición de modificación del impuesto de sociedades del debate político abierto en España en torno a la presión fiscal sobre las grandes empresas. «Es verdad que este planteamiento se hace en un contexto donde la fiscalidad y la corresponsabilidad fiscal se han situado en el epicentro del debate político nacional, no puedo vivir al margen del mundo; por eso procuro convencer de que lo nuestro no tiene nada que ver con eso, que estamos hablando de otra cosa», ha advertido este martes en rueda de prensa el presidente de la Ciudad, Juan Vivas.
Ceuta ha reclamado al Gobierno central que introduzca cambios en el artículo 33 del impuesto de sociedades, que regula la bonificación por rentas obtenidas en Ceuta y Melilla. La intención es la de ofrecer un mayor atractivo fiscal a las empresas, fundamentalmente a las pertenecientes al sector tecnológico y digital, un modelo económico que el Gobierno de Juan Vivas intenta potenciar.
El presidente ha reiterado su propuesta de ofrecer bonificaciones fiscales a empresas aun cuando estas no se radiquen físicamente en Ceuta. Según la idea que maneja su Gobierno, para aplicar estas reducciones fiscales bastaría que la empresa beneficiaria creara empleo efectivo en la ciudad.
Vivas considera que la modificación del impuesto de sociedades sería la continuación de las medidas que ya se adoptaron en su día para favorecer la implantación en Ceuta de empresas dedicadas al juego online: la creación de una tributación especial para esta actividad y la revisión de la legislación relativa al IVA.
El presidente cree que todas estas iniciativas han de enmarcarse en el objetivo que comparten Ceuta y Melilla de establecer un nuevo modelo económico «más estable» que se asiente en «sectores de vanguardia con mayor capacidad de creación de empleo». Un propósito que, a juicio de Vivas, requiere una reconsideración del Régimen Económico y Fiscal (REF) de Ceuta: «El REF es una herramienta útil, pilar esencial para contrarrestar lo que nadie duda que existe: que en Ceuta y Melilla se dan condicionantes, riesgos y amenazas que no tienen parangón en el resto del territorio nacional», sostiene el presidente.
