Todo cambio supone afrontar y superar una situación de estrés. Pasar de ama de casa y madre a diputada de la Asamblea de Ceuta, sin dejar de lado las responsabilidades familiares, no es fácil. Vamos a conocer como ha afrontado la situación, tras ocho meses como diputada, una de las 'novatas' en la Asamblea de Ceuta: Hikma Mohamed.
Nacida en una familia trabajadora de ocho hermanos en la barriada de la calle Argentina, en el corazón de esa otra Ceuta a la que el PSOE aspira a "devolver la dignidad", Hikma ha recorrido un largo camino. Sus primeros pasos en la educación pública los dio en el colegio García Lorca, desde donde pasó al IES Puertas del Campo.
Entre 2008 y 2012, Hikma desarrolló su actividad profesional en la Unidad de Promoción y Desarrollo (UPD) de la Delegación de Gobierno. Durante esos cuatro años, trabajó en la gestión de los Planes de Empleo, lo que le permitió conocer de cerca las singularidades del drama del desempleo en su ciudad natal.
En el último Congreso regional del PSOE de Ceuta, Hikma fue elegida miembro del Comité Regional, encargada de la Secretaría de Bienestar Social. Tras las elecciones municipales de mayo de 2023, se convirtió en diputada de la Asamblea de la Ciudad.
Hikma lleva más de 20 años en política, aunque en un segundo plano, de manera "mucho más discreta". Fue con la presentación de Juan Gutiérrez como Secretario General del Partido Socialista Obrero Español cuando Hikma, sin duda animada por el entusiasmo de Gutiérrez y su deseo de ofrecer un gobierno progresista en Ceuta que acabara con tantos años de desigualdad del Gobierno de la derecha, decidió "dar un paso adelante, aceptar el reto y participar de la vida diaria del partido como miembro de su ejecutiva regional". Tras las elecciones de mayo de 2023, su entrada en la Asamblea de Ceuta supuso "una carga adicional de responsabilidad" ante aquellos que habían confiado en ella.
Pero para una mujer, para una madre joven, esto supuso "un desafío adicional en el que debía encajar todas las piezas del puzle". Hikma señala que "a nadie se le escapa la dificultad que aún hoy tienen que superar las mujeres para compaginar su vida pública y profesional con la vida familiar", especialmente cuando se tienen hijos menores de edad, "todo se complica mucho más".
"La verdad es que no hay una fórmula secreta. Supongo que cada una de nosotras tendrá su propio método", reflexiona la socialista. "En mi caso, es importante contar con el apoyo de mi pareja desde el momento en el que decidí dar este paso". Pero Hikma y su pareja han encontrado la fórmula: el reparto igualitario de la carga familiar y las tareas domésticas. "Una ayuda que hace que no me sienta agobiada o superada", señala la diputada del PSOE.
Hikma se encuentra en un momento de aprendizaje personal, "voy aprendiendo a delegar tareas", reconociendo que no puede con todo, "aunque tengo que decir que me está costando un poco aprender a delegar responsabilidades familiares".
En el plano político de la vida de Hikma, "la comprensión y ayuda" de los compañeros y compañeras de partido también es importante. "El hecho de sentirme apoyada, ayuda a aumentar mi autoestima", un punto que le hace sentir "muy orgullosa de compartir este viaje con ellos".
El apoyo de sus compañeros del Grupo Parlamentario y del partido ofrece un plus de fortaleza para esta nueva diputada. "Si mis compañeros están cerca, puedo".
"Tengo que reconocer que el hecho de no tener una responsabilidad laboral en estos momentos, también ayuda a rebajar el nivel de estrés". Una situación que añadiría más dificultad a la conciliación de la vida familiar doméstica con la participación política y la actividad de la Asamblea, para Hikma. "Pero también estoy segura de que, llegado el caso, también puedo escalar ese muro".
Como reto personal, concluye la diputada, "me gusta que me digan que no puedo, porque es entonces cuando sé que voy a morir pudiendo".
