“Ser diputada de la Asamblea de Ceuta, mi ciudad, ha marcado un cambio significativo en muchos aspectos de mi vida”. Así define Pilar Orozco Valverde, diputada del Partido Popular, su experiencia tras ocho meses desde que asumió su cargo de diputada, antes de ser designada al frente de la Consejería de Educación, Cultura y Juventud.
Con una diplomatura en Turismo por la Universidad de Sevilla y un Grado Superior en Gestión Comercial y Marketing, Orozco ha centrado su carrera profesional principalmente en el sector privado, específicamente en roles de gestión y supervisión.
Orozco pasó de ser una desconocida en la política a ocupar un lugar prominente en un corto período de tiempo. Destaca “la gran responsabilidad que asumí el día de mi toma de posesión en la Asamblea, con el juramento de servir a Ceuta y a España. Este hecho es lo que, después de 8 meses, sigue siendo el pilar de mi día a día, también como líder de la consejería de Educación, Cultura y Juventud”.
El cambio de entorno y de compañeros de trabajo “es un hecho”, señala la diputada del Partido Popular, una mujer de sonrisa sincera y tímida, que prefiere evitar las fotografías porque “no me considero fotogénica”, una percepción subjetiva que refleja su timidez.
El cambio de roles y responsabilidades ha supuesto un cambio en el entorno para Orozco, pero también le ha hecho consciente de la importancia de “mantener los pies en la tierra y valorar las experiencias pasadas que la vida me ha ofrecido en etapas anteriores”.
La diputada y consejera del gobierno de Juan Vivas sostiene que “dar lo mejor de uno mismo, independientemente de tu ocupación, te enriquece como persona”. Por ello, considera que “llegar con humildad a un mundo desconocido es importante porque, en mi opinión, la prudencia es parte de la responsabilidad y aprender del entorno que te rodea es esencial para, con el tiempo, alcanzar los grandes objetivos que Ceuta nos plantea”, confiesa Orozco.
Sin embargo, su incursión en la política no ha sido un camino de rosas para Pilar Orozco. “Sería mentir si dijera que ha sido y es un camino fácil, pero con constancia, decisión, sacrificio, buena voluntad y un equipo unido, se puede lograr”.
Para Orozco, “el amor por Ceuta, junto con el apoyo de mi familia y amigos, son el motor que me permite mantener el enfoque en los temas importantes y contrarrestar otros que, además de no aportar nada a los ciudadanos, pueden desviar la atención de los asuntos verdaderamente relevantes para el futuro de Ceuta”. Concluye diciendo que “en cualquier caso, es un verdadero honor representar a mi ciudad y estar al servicio de todos los ceutíes”.
